148. El diario de Laura

33 9 45
                                    

El cumpleaños de Katherine dio un giro inesperado cuando de la nada, Neil se fue con Alex tomados de la mano. Yo no entendí qué pasaba hasta que Zac salió totalmente alterado y no cerró la puerta, cosa que hizo que todos adentro pudiéramos escuchar lo que pasaba afuera porque se pusieron a discutir en el pasillo (incluso algunos se asomaron para ver). Y al fin descubrí la razón de tanto escándalo: Neil y Alex habían empezado a salir.
Casi me da un ataque pero entonces miré hacia Jason y él tenía una gran sonrisa en su rostro. Notó que lo miraba. Y pareció más feliz.

— ¡Tú lo sabías!— le dije sorprendida.
— Soy una persona muy observadora— dijo él—. Y ellos se gustaban tanto que ya no podían ocultarlo.
— Yo no sospeché nada nunca— dije.
— Por que ellos querían ser discretos. Sobre todo para evitar cosas como estas— dijo Jason.

Entonces Zac volvió. Ya no se veía enojado como cuando salió. Se notaba bastante triste. Nos observó a todos. Se fue a la habitación de Jason. Will lo observó irse preocupado.

— Yo me encargo— dijo Jason.

Se fue. Decidí seguirlo. Él estaba por cerrar la puerta cuando yo la empujé. Me miró.

— Quiero ayudar— le dije.
— Está bien— dijo él—. Sobre todo porque creo que necesitaré mucha ayuda.

Zac sacó muchas cosas del closet de Jason y se metió ahí. Suspiré. Jason cerró la puerta. Se acercó.

— No puedes meterte ahí cada vez que no sepas qué hacer— le dijo Jason.
— ¡Sí puedo!— le dijo Zac desde adentro.
— Zac, cariño— le dije—, ¿No quieres salir para hablar de todo esto con nosotros?
— ¡No quiero!— dijo.
— Qué bueno porque honestamente no sé qué está pasando— dije.
— Neil y Alex se aman, es todo— dijo Jason.
— Pero Neil podría ser su padre— dije.
— Cuando Alex tenga 50 años, Neil tendrá 68 y ambos se verán igual de viejos— dijo Jason—. Parece mucha diferencia ahora pero es porque Alex es joven.
— Pero Neil es el padre de Zac, que a su vez es prometido de Will que a su vez es hermano mayor de Alex. Debes admitir que es raro y confuso.
— Ya te acostumbrarás— dijo él.
— Pero...— dije dudosa.
— Dime qué te preocupa— me dijo Jason—. Porque tampoco pareces muy convencida.
— Es que... simplemente todo me preocupa— dije.
— Tú apoyaste a Will y Zac fielmente una vez porque sabías que lo que había entre ellos era verdadero. Esto es igual. Ellos se aman. Quizá no lo crees porque no estuviste ahí pero yo sí... los vi enamorarse, comenzar a salir y crecer como pareja. Lo que tienen es algo bueno. Créeme. Confía en mí.

Me quedé mirándolo fijamente. Era tan lindo cuando apoyaba el amor verdadero... pero desvié mi mirada o si no iba a ponerme a babear.

— Confío en ti— le dije.
— Sabía que tú entenderías— dijo, tocó mi hombro y me sonrió.

Morí. Pero reviví porque no podía quedarme muerta.

— No es igual— dijo Zac—. Will y yo vamos a casarnos.
— En realidad esa es otra cosa que deberías saber y no quería tener que contártelo porque esperaba que Neil te lo dijera pero en vista de que fuiste un cretino esta noche, te lo diré para que puedas exagerar todo lo que quieras aquí y no le arruines eso a Neil— dijo Jason.

Zac abrió la puerta. Nos miró mientras seguía abrazando sus piernas.

— Probablemente en este momento Neil le esta pidiendo a Alex que se case con él— dijo Jason—. Me imagino que no va a aplazarlo, tiene el anillo desde hace varios días y en vista de lo ocurrido hoy, definitivamente va a comprometerse.
— Es mentira, ¿No?— dijo Zac.
— Para nada— dijo Jason—. Yo lo ayudé a escoger el anillo. Es bastante bonito y... llamativo. Como Alex.

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now