75. El diario de Zac (y un viaje en auto con Will)

40 16 41
                                    

Lou volvió con su padre poco después. No sabía de qué habían hablado pero aunque parecían bastante abrumados, se veían bien. Will y yo prometimos hablar de las cosas cuando él llegara por la noche. Lou nos llevó a casa. Ya ahí me encontré con Jason. Sólo necesitó verme para saber que algo pasó. Le conté. Le pareció que lo del profesor y la doctora era algo muy bueno.

— Pero no vuelvas a espiar a nadie— me dijo—. No creo que sea bueno para tu estabilidad mental.
— Estoy bien— dije.
— No es cierto— dijo una voz.
— ¿Qué?— dije sorprendido—, ¿Hay un fantasma en este lugar?
— Soy yo— dijo Laura desde la computadora de Jason.

Me acerqué. Él le estaba ayudando a estudiar porque faltaban unos días para la final de la olimpiada de matemáticas.
Decidí ayudarle porque quería despejar mi mente. Ella sin duda ganaría eso. Además el profesor y Lou solían ayudarla mucho junto a Ben. Definitivamente no tendría rival, era la mejor.

Después fui a preparar la cena. Neil me ayudó. Le conté lo que pasó. Le alegró que el profesor arreglara sus diferencias con su ex esposa. Pero le dije que eso me pareció muy triste.

— Los cierres nunca son bonitos— dijo él—. Pero sí indispensables.
— Los odio— dije.
— Entonces espero que nunca tengas que vivir algo así.
— Yo también— dije.
— No te preocupes, tu relación con Will es tan buena que sé que pueden con todo...
— En realidad hace poco pasó algo y... creo que debería contarte.

Le expliqué de cuando discutimos esa vez. Y de que esa tarde descubrí que Will visitó a mi padre. Neil me miró sorprendido.

— Qué valiente es Will— dijo asombrado—. Yo jamás podría hacer eso. Me desmayaría si tuviera que enfrentar a tu padre, me odia. Entre Will y yo no sé a quién odia más. Probablemente a mí. Soy su enemigo jurado.
— No me enojé con Will, quizá un poco pero era porque su seguridad me preocupaba. Porque no puedo molestarme porque haya decidido buscar a papá a mis espaldas, yo lo hice antes así que es justo... y quedamos que lo hablaríamos cuando llegara pero no sé qué decirle...
— Dile que no vuelva a hacerlo— dijo—. Primero porque de verdad me asusta lo que tu padre pudiera hacer y también porque ese tipo de cosas debería hablarlas contigo antes para llegar a un acuerdo.
— Espero que no se moleste.
— Cariño, Will te ama. No se molestaría contigo. Sólo sé directo y explícale lo que sucede. Podrías escribirlo y luego leerlo por si te sientes muy abrumado y olvidas lo que debes decir.

Decidí hacer eso. Era difícil poner en papel mis pensamientos. Pero lo hice en una hojita. Neil dijo que estaría ahí como mi apoyo moral. Will llegó y no lo hizo solo. Madie entró al departamento con él.

— Will, mi hijo tiene algo que quiere decirte— le dijo Neil.

Will me observó con curiosidad. Me sentí muy nervioso. Tomé la hojita. La miré.

— Sólo quería decir— dije, comencé a leer— que no me agradó para nada que buscaras a papá porque él es muy intenso algunas veces, da miedo y de verdad no le agradas así que fue peligroso y...

Levanté mi mirada del papel y lo observé. Parecía consternado. Volví a la hojita.

—... así que quería pedirte que no lo hagas de nuevo porque no quiero que te pase nada... y porque ese tipo de cosas deberíamos hablarlas primero... porque se supone que vamos a casarnos algún día y...

Lo miré. No podía seguir haciendo eso. Quería darle un abrazo. Pero de verdad.

— Es que yo...— dije mientras lo observaba fijamente, ya no estaba leyendo nada—... no quiero que esto termine nunca... no quiero que lo nuestro sea como esos otros matrimonios que terminan... no lo soportaría...
— ¡Eso jamás va a pasar, te lo juro!— dijo Will y se acercó a mí.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora