192. El diario de James (en el entrenamiento)

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Se suponía que Laura, Alex y yo estaríamos juntos en el receso. Pero Alex tenía tareas y lo convencimos de que lo mejor era que la hiciera. Su prueba de ballet sería dentro de poco y esa debía ser su prioridad. Se fue. Me quedé con Laura en las mesas junto a las canchas para comer el almuerzo.

- Deberías tomarte un momento de estudiar- me dijo-. Mañana tendremos un torneo de "Atrapa el balón" y deberías verlo.
- Ya me tomo pequeños descansos del estudio- dije-. Para despejar mi mente leo un libro.
- Sí pero leer tanto debe ser estresante- dijo ella.
- Me gusta mi libro. Se llama "Fenomenología del espíritu" de Hegel.
- No sé si deberías estar leyendo eso- dijo ella.
- Me parece bastante interesante- dije.
- Aún así deberías tomarte un descanso. El torneo te despejará.

Entonces apareció el novio pelirrojo de Clyde.

- Hola Percy- le dijo Laura-, ¿Necesitas algo?
- Sólo quería ofrecerle mis servicios como tutor a James- dijo feliz-. Tengo una carta de recomendación de mi padre. Él es profesor en una universidad. En ella avala que estoy capacitado como tutor.
- Qué conveniente- dijo Laura-. James todavía no tiene un tutor.

No pude decirle a Laura que no quería un tutor.

- Es que así estoy bien- dije.
- Un poco de ayuda nunca está de más- dijo Percy feliz.
- Eso es cierto- dijo Laura-. Además creo que estar con Percy podría hacerte bien.

Lo miré. Brillaba mucho. Era molesto. Además se veía muy feliz. Era extraño.

- Hice un plan de estudios- dijo él y se sentó a mi lado-. Te lo mostraré.

Comenzó a mostrarme unas hojas. No sabía qué decir. Iba a rechazarlo cuando Laura dijo que debía irse porque había un asunto.

- Percy se quedará contigo- dijo ella-, estarás bien.

Se fue. La observé irse sin saber qué hacer. ¿Quería que me quedara con el pelirrojo parlante?

Entonces Clyde y el otro chico de gafas aparecieron. Se sentaron.

- ¿Qué hacen ustedes aquí?- dije.
- Quiero ver a Percy ser tu tutor- dijo Clyde-. Nada más.
- Él no es mi tutor- dije molesto.
- ¿No lo soy?- dijo Percy-, pero ya me aceptó la presidenta Laura.
- Pues yo no- dije-. Así que váyanse.
- De acuerdo- dijo el chico de gafas y se levantó.
- No nos iremos- le dijo Clyde.
- Sí se irán- dije-. Porque no los quiero aquí.
- Pero quiero ayudarte- dijo Percy-. Seré un buen tutor, lo juro.
- Me irá bien estudiando solo- dije.
- ¿Qué hay de Jerome?- dijo Percy-. Él podría ser tu tutor.
- ¿Quién?- dije.
- Él- me dijo y me señaló al chico de gafas.
- No gracias- dije.

El chico de gafas suspiró aliviado. Parecía querer irse corriendo. Yo debía darle mucho miedo.

- Pero es el alumno con mejores calificaciones de nuestro salón- dijo Percy-. Como somos compañeros podría ayudarte en clases...
- ¿Estamos en el mismo salón de clases?- dije sorprendido.
- ¿Has estado en el mismo salón de clases que nosotros por una semana y no lo sabías?- dijo Clyde.
- No puse mucha atención a mi alrededor porque no me importa nadie- dije.
- Pues somos tus compañeros- dijo Percy feliz-. También podríamos ser tus amigos si quieres.
- No tengo ganas de tener amigos- dije-. Váyanse con su amistad a otra parte.
- Está bien- dijo Jerome y se levantó.
- No nos iremos- le dijo Clyde.

Jerome volvió a sentarse.

- Necesitas ayuda y queremos ofrecerte la nuestra- me dijo Clyde-. Es todo.
- No necesito de ustedes- dije.

Iba a irme cuando apareció Rodrigo junto a su séquito. Me miró.

- James, qué agradable coincidencia- me dijo.
- ¿Cuál coincidencia?- dije-, viniste aquí específicamente para verme.
- También- dijo él.
- ¿Qué quieres?- dije.
- Ahora que tus amigos no están y te encuentras solo, quiero ofrecerte la oportunidad única de que te vuelvas uno de nosotros.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora