183. El diario de Alex Harper (en una boda)

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La boda de Tom sería en un día pero Neil no estaba muy seguro de si debíamos ir. No quería dejar solo a Jimi. Sobre todo porque ese mismo día Zac y Will iban a salir así que no estarían. Irían a la boda de un amigo. No me sorprendían tantas bodas, mucha gente se casaba en el verano. El clima era perfecto para eso. Yo no quería faltar pero si Neil no iba no me daban ganas de ir. Entonces Jason y Madie se ofrecieron a quedarse a cuidar a Jimi. Parecía una buena idea porque Jimi había estado de un excelente humor por esos días. Así que tomé el traje que Zac me ayudó a comprar y me lo puse. Como Tom seguramente iba a estar muy nervioso, quería llegar antes para apoyarlo y ayudarlo con los preparativos de la boda por si aún lo necesitaba. Neil y yo nos fuimos como a las 4:00 pm. La boda empezaría en la tarde, la ceremonia sería a las 6:00 pm y la recepción después de que finalizara. Tom se había conseguido una organizadora de bodas que se encargó de que todo estuviera perfecto. Cuando llegamos al lugar, parecía un sueño. Habían flores por todas partes. Sería un celebración pequeña en el jardín de su casa, no irían muchas personas. Pero se veía como el paraíso.

— Necesitamos el contacto de esa organizadora— me dijo Neil mientras entrábamos a la casa—. Esto se ve increíble.
— Lo sé, es precioso— dije—. Tom va a tener la boda que se merece.
— Debe estar muy feliz— dijo Neil.

Pero al encontrarlo notamos que no se veía así. Estaba tan nervioso que pensaba que todo iba a salir mal. La organizadora de bodas estaba tratando de animarlo pero él creía firmemente que seguramente se le olvidaría qué decir.

— Practiquemos tus votos— le dije—. Y todo estará bien.
— ¡Alex!— dijo feliz. Me abrazó.

Se vio más feliz luego de eso. Tenía sus votos escritos en una hojita pero también se los aprendió.

— No tienes nada de qué preocuparte— le dije—. Todo está bien. Tu traje se ve impecable, las flores son hermosas, el pastel parece una escultura y te vas a casar con el amor de tu vida. Nada puede salir mal.
— ¿Y si le cae comida a mi traje?
— Eso no pasará... aunque admito que debiste escogerlo de otro color que no fuera blanco— dije.
— Es que Wallace ya usa trajes todo el tiempo, tiene de muchos colores menos blanco. Parecía especial— dijo.
— ¿Y él dónde está?— le preguntó Neil.
— Arriba, con mis padres. Sinceramente eso también me preocupa— dijo Tom.
— Parece que necesita ayuda— dije.
— ¿Debería ir?— dijo Neil.
— Yo voy— le dije—. Tú quédate aquí.

Subí las escaleras. Fui a la que era su habitación. Golpeé la puerta un par de veces. Wallace abrió. Se veía tan rubio, alto e intimidante como siempre.

— ¿Ocurre algo?— dijo.
— No realmente. Me enviaron a salvarte. A Tom le preocupa que estés solo con sus padres.
— Estamos bien— dijo él.

Entonces escuché desde adentro una voz que se lamentaba mientras decía “¡No puedo permitir que mi bebé vaya a casarse!”. Reconocía esa voz, era Phil Valentine, Jimi se la había pasado viendo sus programas sin parar.

— De acuerdo, nada aquí está bien— admitió Wallace.
— Tú huye y yo los distraigo.
— ¿Cómo harás eso?
— Ya les inventaré algo— dije—. Deberías ir con Tom. Está bastante nervioso.

Salió. Yo entré. Me acerqué.

— Hola señora y señor Valentine— dije—, Wallace tuvo que ir a a atender un asunto urgente pero...
— ¿Qué asunto?— me dijo ella.

Era una señora bajita, robusta y de cabello ondulado.

— ¿Y quién eres tú?— me dijo él.
— Es Alex, el amigo de Tom— le dijo ella—. Lo sabrías si te comunicaras más con Tom.
— Es que cada vez que hablo con él siempre me cuenta cosas sobre Wallace— dijo él molesto.
— Obviamente, van a casarse— dije—. Se aman.
— ¡Pero mi bebé es muy joven para casarse!— dijo él con dramatismo.
— Phil, exageras— le dijo ella—. Prometiste comportarte, recuerda que vendrán muchas personas importantes. Habrán periodistas afuera del lugar.

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now