99. El diario de James (y las lecciones)

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Con mi objetivo en mente, traté de buscar una forma de lograrlo. Primero decidí dejar de ser tan emocional. Pude morir porque tuve un momento de sensibilidad y de repente suicidarme pareció una buena idea. No necesitaba pasar por ese tipo de crisis de nuevo. Si iba a salvar a todo el mundo, debía ser fuerte. Pero era extenuante. Porque con Clint sí debía parecer débil.
En la cena (que tomamos los dos en ese comedor innecesariamente grande), traté de estar de buen humor. Como él se veía mejor, creí que podría preguntarle sobre los guardias. Así que metí el tema en nuestra conversación.

— Hoy vi más personas alrededor de la casa que antes— dije pareciendo feliz—. Es bueno ver más gente pero... me ponen nervioso. Están por todas partes.
— Es más seguridad para ti— dijo tranquilo.
— ¿Seguridad? ¿Para qué? ¿Piensas que trataré de lastimarme de nuevo?
— No— dijo—. Me pediste que confiara en ti y sé que no lo harás. Sin embargo me di cuenta de que esta casa es muy peligrosa. Solamente quiero protegerte.

Él era un pésimo mentiroso. Y yo era el rey de las mentiras. ¿Me creía tan estúpido como para que me creyera eso?

— De acuerdo— dije.

No tenía caso ponerme a pelear con él. Era obvio que jamás me dejaría acercarme a algo que pudiera ser peligroso. Me veía como alguien muy frágil. Tanto que por la noche esperaba que me tocara pero no lo hizo. Sólo se acostó a mi lado. Me preguntó si quería que me abrazara. Dije que sí más por miedo que por quererlo. Se acercó a mí. No estaba tan mal. Pensé que cuando todos volviéramos, yo podría abrazar así a Stefan. Él se merecía más que nadie que lo abrazaran así, como si quisieran protegerlo. Eso era algo que yo quería lograr de verdad. Aún si no podía salvar a todos, sí lo haría con Stefan.

Al día siguiente me desperté antes que él. Verlo dormir fue extraño. Parecía muy tranquilo. No daba miedo. Pude mirarlo sin sentir que en cualquier instante iba a golpearme. De verdad era un hombre atractivo. Si hubiera sido amable conmigo, tal vez me habría enamorado de él. Todo en su aspecto era perfecto. Como el novio ideal en mi mente cuando era más joven. No solía pensar mucho en eso porque pensaba que iba a quedarme solo para siempre pero en veces fantaseaba con que un día conocería a alguien alto, con un cuerpo increíble, facciones perfectas y cabello bonito. Clint era todo eso y más. Como la definición perfecta de masculinidad. Era una lástima que fuera un psicópata. Porque no lo parecía. Imaginé que no podía ser de otra forma. Fue criado para ser así. Y perdió a mucha gente. No lo justificaba pero sí lo entendía. Aún así una parte de mí quería apuñalarlo con algo aprovechando que estaba dormido. En lugar de eso me acomodé a su lado. Debía ser paciente. Cerré los ojos. No podía creer aún que me había dicho que me amaba. Quizá lo dijo más por temor a perderme que por otra cosa.

Pero me quería, estaba seguro. A su propia manera retorcida, pero me quería. Tanto que se creía mis mentiras. Y al parecer estaríamos juntos para siempre. Lo acepté. Estaba bien. Él era un demente pero yo también. Quizá la misma cosa que estaba mal en él también se encontraba dentro de mí. Como si me hubiera infectado con ella. O tal vez él simplemente sacó lo peor de mí. A mi verdadero ser. A James.

Y no me asustaba. Si James me ayudaría a sobrevivir y realizar mi plan, con gusto lo dejaría tomarme por completo.

Clint despertó. Lo miré y le sonreí fingiendo que no lo odiaba con todo mi ser.
Se incorporó lentamente y fue a bañarse. Luego me pidió que fuéramos al comedor. Al parecer iba a fingir que mi intento de suicidio nunca pasó. Desayunó mientras se veía muy relajado. Y se fue no sin antes besar mi frente. Dijo que si necesitaba algo, lo que fuera, se lo pidiera a Jack. Una vez que salió de los muros que rodeaban esa mansión, traté de salir de ahí. Un hombre en la puerta me detuvo.

— El señor dijo que no podría salir solo— dijo él.
— Simplemente quiero ir a buscar a Jack— dije.
— Entonces iremos con usted— dijo.
— ¿Quiénes?

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now