18. El diario de Alex Harper

53 13 27
                                    

Soñé con Neil. Fue tan real que cuando me desperté porque sonó mi alarma, tenía una erección imposible de ocultar. Hacía mucho que no me pasaba.
Fue extraño. Pero decidí dejar de pensar en eso o la erección no se iría nunca. Porque fue un sueño demasiado sensual... y me hacía sentir un poco culpable. Él era el padre de Zac. No podía tener ese tipos de pensamientos por él pero no podía controlar a mi mente... además no le hacía daño a nadie simplemente con pensar algunas cosas, ¿Cierto?

Fui a la escuela sintiéndome muy sucio. Como me estresaba demasiado pensé que lo mejor era contarle a alguien. Por desgracia no tenía ningún amigo. Le hablaba a los demás pero sólo eran mis compañeros. No podría confiarles algo así. Pensé en Jimi. Pero según los rumores andaba tan ocupado siendo el amo y señor de la escuela como para querer escucharme.
En ese momento Neil me envió un mensaje. Yo estaba en medio de una clase pero como el profesor salió decidí tomar mi teléfono. Era una imagen graciosa. Probablemente Neil esperaba que respondiera usando algún emoji pero en lugar de eso le envié esto:

“Soñé contigo ayer”.

A lo que él respondió.

“¿De verdad? ¿Y qué estaba haciendo yo en tu sueño?”.

En mi maravilloso y húmedo sueño, Neil estaba sobre mí dándome muy duro. Pero yo no podía decirle eso. Así que le escribí:

“Usabas una camisa rara, de esas que ya te he dicho que deberías quemar porque son horrendas”.

Esperé unos segundos. Él respondió:

“¿Y eso fue todo? ¿Aparecí en tu sueño sólo para hacerte enojar con mis camisas?”.

A lo que yo en medio de algún colapso mental respondí:

“En realidad te mentí. Soñé que tenía sexo contigo”.

Lo envié. Y después casi me doy de topes contra la mesa porque no podía creer que hice algo tan estúpido. Habían tres cosas que podrían pasar:

a) Neil decidía alejarse de mí después de eso porque era obvio que había algo mal en mí y no le convenía permanecer al lado de alguien que creía que era divertido contarle que soñó que tenían sexo.
b) Neil lo dejaba pasar porque era ingenuo y bastante buena persona.
c) Neil pensaba que era una broma.

Entonces él respondió:

“¿Y fue bueno o humillante? Porque si fue terrible recuerda que sólo es un sueño. No representa lo bueno que puedo ser en la vida real”.

Al parecer Neil escogió la opción "c” y yo no podía estar más agradecido por eso. Por lo tanto respondí:

“No te preocupes, tu versión imaginaria sabía lo que hacía”.

Y él respondió:

“Entonces estoy orgulloso de él”.

Me reí. Creo que hasta algunos compañeros me miraron. Me sentí un poco avergonzado pero le contesté:

“Deberías, estuvo tan bien que desperté con una erección”.

Luego el profesor llegó y guardé mi teléfono. Me dediqué a la clase hasta el receso. Entonces tomé mi teléfono. Neil había respondido:

“¿Así de bien? Mi versión imaginaria se merece un premio”.

Eso me hizo reír al principio... pero luego me sentí triste. Él no me estaba tomando en serio, por eso bromeaba conmigo. En realidad la única persona que estaba al borde de caer en el abismo era yo porque aunque quizá sí le gustaba a Neil, sus sentimientos no eran iguales a los míos.

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now