13. El diario de Zac

58 14 18
                                    

Decidí tomarme una pausa de mis clases para buscar a Ben en su universidad. Me sentía bastante feliz porque días después del incidente, Will no me había preguntado sobre eso porque posiblemente no le tomó tanta importancia como yo. Pero era inevitable que no lo pensara, ese asunto no dejaba de dar vueltas en mi mente. Como vería a Alex en la tarde pensé que sería útil preguntarle a Ben sobre si debía preocuparme o no. Le llamé y quedamos de encontrarnos en el gran árbol que estaba en el centro de su universidad.

— Hola, traje pizza— dijo él feliz.

No entendí cómo pero nos quedamos sentados debajo del árbol mientras comíamos.

— Es un buen día— dijo él feliz.
— Sí, sería una lástima que alguien lo arruinara contando sus preocupaciones como si fuera un loco paranóico.

Me observó con interés.

— Adelante, te escucho— dijo.

Entonces le dije brevemente lo que pasó. Me escuchó con atención. Esperé su veredicto.

— Si todo eso hubiera salido bien habría sido muy sensual— dijo él—. Es decir, era la situación perfecta.
— ¿Lo era?— dije confundido.
— ¿No sentiste la tensión entre ustedes?
— No lo sé, entré en pánico y no me puse a pensar si existía alguna tensión.
— Qué raro. Es que no deberías asustarte... deberías excitarte mucho. Realmente no entiendo qué pasa.
— Yo tampoco— dije—. Afortunadamente a Will no le pareció extraño que lo empujara.
— Entonces está bien. También podrías decirle que todavía no estás listo.
— Sí, apuesto a que él lo entendería pero es que yo... quiero estar listo. Siento que lo estoy. Es decir, ¿Qué me impide que lo esté? Porque ya casi se cumplirá un año desde que empezamos a salir y sólo nos hemos besado... llevamos meses viviendo juntos, estamos comprometidos... no sé cómo funcionan las otras parejas pero la gran mayoría ya han tenido sexo después de tanto tiempo y de tantos acontecimientos importantes... sé que quiero estar con Will para siempre así que en algún momento debemos tener algo de intimidad, ¿No? Entonces no sé por qué no puedo hacerlo ahora... y me asusta que no pueda hacerlo nunca.

Él lo pensó un poco.

— Ciertamente es extraño— dijo—. Porque él te ama y tú también, sinceramente no entiendo qué te detiene. Tal vez todavía no estás listo pero puedes prepararte.
— ¿Puedo?
— Sí, tiene que ver con cómo te mentalices. Además hay mucho que debes aprender porque sospecho que ignoras todo con respecto a eso. Pero si lo supieras te sentirías más seguro y apuesto a que no tendrías ningún problema cuando Will intentara algo.
— ¿Significa que piensas que es un problema de confianza?
— Podría serlo. Es algo en lo que podemos trabajar. Anímate, seguramente sólo estás muy nervioso. Lou lo estaba al principio... por cierto, acabo de recordar que no lo hemos hecho últimamente... eso es bastante triste.
— ¿Cuándo fue la última vez que lo hicieron?
— Hace tres días— dijo desanimado.
— Eso no me parece mucho tiempo.
— No pensarás eso una vez que logres hacerlo con Will. Todo lo que pensará tu mente será en las ganas que tienes de que te toquen...

Lo miré con miedo. Me observó angustiado.

— Al menos eso me pasa a mí pero podría ser distinto para ti— dijo—. Además yo no le veo el problema. Lou me gusta en todos los aspectos posibles, no esconderé mi eterno amor por él.
— Qué lindo— dije—. Se nota que de verdad lo amas.
— Así es. Y no sé cómo funcionen las demás personas pero cuando amas a alguien quieres que sea tuyo de todas las maneras posibles. No quiero que te pierdas de algo tan bueno sólo porque te asusta. Te ayudaré. Aunque creo que necesitas mucha ayuda.
— Iba a perdirle a Alex un consejo hoy por la tarde— dije—. Creo que me ayudará mucho. Vendrá a visitarme y...
— Entonces yo estaré ahí— dijo feliz—. Necesitas toda la ayuda que puedas obtener. Organizaremos un plan. Será trabajo en equipo. No te preocupes, todo saldrá bien.

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now