32. El diario de James (una conversación en el auto)

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Pasaron un par de días antes de que pudiera volver a tocar a Stefan. Simplemente nada coincidía como yo quería y él se negaba a tocarme si no era en mi habitación mientras no hubiera nadie en mi casa. Así que debía esperar a que mis padres no estuvieran pero la abuela había recuperado su salud (afortunadamente) y aunque eso me daba mucha alegría, no tener sexo me estaba empezando a poner de mal humor. Sobre todo porque quien también tenía muchas ganas de hacerlo era Clint, que se acercaba para besarme al menos porque tampoco podía tomarse un tiempo, al parecer sus negocios de verdad estaban en un estado muy delicado y exigían toda su atención. No poder hacerlo de verdad me estresaba. Dos hombres que me gustaban me deseaban y no podían tenerme. Eso me frustraba demasiado. Así que decidí que como Clint jamás me había puesto por delante de sus negocios (aunque eso era algo que yo quería lograr), seduciría a Stefan.

No fue difícil. En el salón de clases aprovechaba cualquier pretexto para tocarlo muy sutilmente, parecería algo muy simple ante la vista de los demás pero él definitivamente notaba mi tacto y entendía lo que yo quería. Se ponía nervioso cuando yo me acercaba demasiado. Nadie se daba cuenta porque para notar los cambios en su estado de ánimo había que conocerlo bien. Él era tan bueno manteniéndose indiferente que podía engañar a cualquier persona.
En un cambio de clases tuve una idea muy buena. Así que le dije que le enseñaría un lugar sensacional.

Lo llevé al almacén donde Alex solía reunirse con sus amantes temporales. Entramos y cerré. Le pedí que se sentara en una silla vieja que estaba ahí. Luego me arrodillé en el suelo y puse mis manos en su cinturón. Me detuvo inmediatamente poniendo su manos en mis hombros. Lo miré.

— Simplemente quiero tratar algo— dije con una sonrisa—. Será rápido. Creo. Jamás lo he hecho. Si no quieres ver, no mires. Aunque creí que te gustaba mi cara.

Era la primera vez que un pene estaría tan cerca de mi cara. No tenía experiencia para nada en ese sentido, Evan jamás me pidió hacerle algo así, tampoco me lo hizo a mí. Es más, él de verdad no me pedía nada aún si quería. Se limitó bastante conmigo porque posiblemente no quería asustarme o alejarme. Además era mi primer novio, quería que fuéramos muy lento. Mi perspectiva sobre él no dejaba de cambiar conforme pasaba el tiempo. Hasta sentía que podía hablar de él con cierto orgullo. No le guardaba rencor para nada. Era un buen sujeto. Muy idiota a veces pero respetable. Lamentablemente su madre era una bruja maldita pero ese era su problema. Quizá ella sólo fue mala conmigo y con él era un ángel. En todo caso si un día debía decirlo, diría que en algún momento salí con modelo profesional que era muy tonto pero que también fue la mejor persona con la que me acosté alguna vez. Nadie podría ganarle nunca en ese aspecto. Evan era alguien amable. Deseé que sin importar donde estuviera, no dejara de serlo.
Pero en ese momento decidí dejar de pensar en mis días con Evan para concentrarme en meter todo eso en boca.

Ya mientras lo intentaba, lentamente porque Stefan tenía cara de que estaba siendo o muy placentero o muy doloroso (difícil saberlo a esas alturas), me lamenté por no haberle pedido algunos consejos a Alex antes de tratar. Él sabía mucho sobre eso, posiblemente me habría dicho qué hacer si sentía que no podía respirar. Porque en algún momento llegué a sentir que me asfixiaba, llegaba hasta mi garganta y no sabía qué se hacía en esos casos. No me quedó de otra más que aguantarlo. Valió la pena, Stefan no pudo soportarlo y explotó. Terminé con semen hasta en mi cabello. Se disculpó muchas veces mientras yo me limpiaba con un pañuelo.

No le pregunté pero deduje que no era tan malo haciéndolo. Aunque eso sí, sentía que podía mejorar. Quizá si usaba más mi lengua... lo pensé hasta que llegó el receso. Fuimos a la fuente. Los demás ya estaban ahí. Le revisé a Clint algo que parecían ser unos informes y después de notar los errores (que cada vez que me mostraba algo así eran menos pero seguían existiendo), se fue pero solo. Al parecer debía hacer unas llamadas y según Jack, no le gustaba que lo vieran cuando se dirigía a alguien importante.

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now