Hannigram - Cortos -

Barista

Corto de la #hannigramweek2023
Tema: Celos

Que Hannibal Lecter es un hombre celoso y posesivo, Will lo sabe desde que le conoce. Por lo menos en cuanto a él se refiere. Su esposo debe saber en todo momento dónde está, qué hace, lo que come, lo que no come, lo que bebe, el camino que hace cada día y sobretodo lo demás, con quién se cruza y habla.

Una absorción total de cuerpo y alma.
Así lo aceptó Will. Así le ama. Una toxicidad que le excita y una sensación de pertenencia que domina sus sentidos.

Su vida gira en torno a Hannibal y ciertamente es recíproco. Hannibal tampoco le oculta nada a él.

Pero desde que dejó el FBI y se puso a buscar trabajo, Hannibal estuvo irascible, no muy de acuerdo. No entendía por qué Will debía ponerse a trabajar cuando estaba él para proveerle de todo lo que necesitase.

- Will, no es necesario que trabajes. No me...gusta.

- Lo que pasa es que te he mal acostumbrado, y hace meses ya que estoy aquí casi las 24 horas contigo - le responde.

- Y no podría ser más feliz - sonríe -. El día no tiene las suficientes horas para disfrutar de ti.

- Hannibal, necesito trabajar, sentirme una persona competente.

- Eres la persona más inteligente que conozco, no necesitas demostrarte nada, Will.

Pero Will no le hace ningún caso, Hannibal no ha dejado su trabajo - sí acortado el horario para estar más tiempo con él - y Will quiere volver a sentirse útil por sí mismo.
Así que, cuando lo admitieron en una cadena de servir café muy conocida, Hannibal quiso morir en vida. De verdad que intentó poner todo lo que estuvo de su parte para mostrarse "feliz" por Will, pero en ocasiones se le escapaba alguna frase.

- ¿Puedo ir un día a llevarte el almuerzo, Will?

- No - Will sabía perfectamente que sólo lo hacía por ir a controlarle -. No es necesario, gracias.

- Como quieras.

Y ahí está Hannibal en el segundo día de trabajo de Will, en la mesa más lejana a la barra donde pedir tu café, sin perder detalle de su joven esposo. Will está espectacular con el atuendo de trabajo - Hannibal no lo había visto - y sonrie con esos preciosos ojos que tiene a todo aquel que se acerca.

<<Esa sonrisa es mía, Will Graham, de nadie más. ¿Qué haces compartiéndola?>>

Lucha por permanecer en su sitio o ir directamente hacia su esposo y llevárselo del brazo sin importar absolutamente nada ni nadie. Espera.
Un joven bien parecido se acerca a la barra y Hannibal agudiza el oído. Le habla pero a esa distancia no escucha, así que se coloca mejor el gorro de invierno que lleva -para esconderse- y se sienta unas mesas más adelante.

- Disculpe - le dice una voz -. ¿Va a tomar algo?

- Ah, sí, perdone, no sé bien cómo funcionan estos sitios - Hannibal por descontado que lo sabe, pero no quiere acercarse a la barra donde se encuentra Will.

- Debe ir a pedir allí, el joven le tomará nota y se lo acercará a la mesa. Pero puede decirmelo a mí y se lo traigo yo - le sonríe la chica.

- Gracias. Un café solo, por favor.

Hannibal vuelve a centrar toda su atención en Will y el apuesto joven, que se inclina hacia adelante mientras Will sonríe.

- ¿Estás libre al acabar de trabajar? - oye Hannibal que le pregunta a su esposo.

<<Vamos, Will, responde>>

- Sí, claro. Todavía no me has dicho qué quieres tomar - le dice Will.