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#Hannigram #WillGraham #Hannibal #relatocorto
🔥 Curiosidad saciada 🔥
- ¿Y qué es lo que quiere, Will?
- No lo sé.
Hannibal observa a su paciente, sentado en el escritorio a su lado. Atrás quedó la timidez de Will y mucho más atrás los silencios donde escapaba y Hannibal no podía alcanzarle.
- Me decía que siente curiosidad. Pero no quiere contarme sobre qué. Dígame cómo puedo ayudarle si no sé contra lo que se enfrenta.
Will tiene la mirada fija enfrente y Hannibal no pierde detalle del perfilador. Bien podría haber sido tallado por un artista, bajo su punto de vista. Si pudiese tan sólo tocarle, si levantara la mano y apoyase la yema de sus dedos sólo unos segundos... Hannibal sabe que en Will está todo aquello que necesita para enfrentarse al mundo, que en Will la palabra soledad pierde todo el sentido y que en él muchas otras adoptan un nuevo significado.
- Me disocio, Hannibal.
- Eso lo veo. ¿Lo está ahora?
- No, ahora no. Estoy aquí, contigo.
Will tuteandole es un logro que Hannibal ha conseguido recientemente, y el placer que le causa escuchar su nombre en esos labios es algo que todavía no ha conseguido plasmar de ningún modo.
- ¿Dónde va, cuando ocurre?
Will suspira profundamente, intentando calmar ese corazón tan loco que le grita que lo diga de una vez.
- Ese es el tema. También contigo, Hannibal. No me separo de ti ni en sueños.
Hannibal sonríe por dentro. Debería alargar su mano. Debería...
- Y siente curiosidad por saber qué significa.
Will asiente, todavía sin mirarle. Tiene miedo de derrumbarse si lo hace y volver atrás en todo el camino que ya lleva andado.
- Necesito entenderlo.
- Querido Will - Hannibal apoya su mano en el hombro de Will - ¿acaso no está claro?
Unos ojos ámbar, cálidos y llenos de admiración, es lo que Will se encuentra cuando despierta del punto muerto en el lleva hace unos minutos. ¿Siempre habían sido de ese color? La conciencia del calor de Hannibal en su hombro traen a Will al momento exacto que tanto había deseado.
- Yo nunca, ni siquiera sé...
Hannibal aprieta el hombro, quiere que Will sea muy consciente de su presencia.
- ¿Quiere probarlo?
- ¿Pro..barlo?
Hannibal se pone de pie frente a él. No mira esos preciosos ojos azules mientras desabrocha la camisa de Will, ni tampoco los mira cuando la deja sobre el escritorio e inclina la cabeza, sus labios en el oído del joven.
- Probarme, Will. ¿No tienes curiosidad por conocer mi sabor? ¿Cómo me sentirás dentro de ti?
Besa el cuello de Will y nota cómo tiembla. Pasa la lengua lentamente mientras baja hasta uno de sus hombros, que besa.
- ¿No tienes curiosidad, Will?
Unos dedos en su perfecto pelo peinado responden, tirando de él hacia atrás. El hambre y el deseo en el mar embravecido que son los ojos de Will ahora, mientras algo que no puede llamarse beso lleva a Hannibal a la dureza en sus pantalones.
- Hazlo. Llevo demasiado tiempo imaginando cómo me follas.
