Pasado, presente y futuro

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#Hannigram #WillGraham #Hannibal #relatocorto

🔥 Pasado, presente y futuro 🔥

Puro fuego. No había lugar, posición o agarre que no hubiesen probado. Lo querían todo, lo deseaban todavía más. Un huracán de emociones que los envolvía a los dos de una forma que ninguno habría imaginado jamás.
Nunca tenían suficiente, ¿cómo podrían?
La espera había sido tanta que ahora se enfrentaban al tiempo para recuperar todo el que habían perdido o, mejor dicho, no habían podido aprovechar.

- Fuerte, Hannibal.

Will lo sujeta de la corbata tirándolo hacia él, una cadena que lo ata gustoso. Hannibal complacía al más joven de todas las formas que quería, complacerle era complacer al deseo mismo. Will ardía con la sola visión de Hannibal y Hannibal avivaba esa llama uniendo la suya, igual de intensa, más si cabe.

- Querido....

Porque los dos habían descubierto parte de sí mismos en el cuerpo del otro, entre los gemidos fuertes de Will y lo sutiles que eran los de Hannibal. En el líquido que empapaba a ambos, la humedad corriendo entre sus muslos. En sus lenguas recogiendolo todo después, pues desperdiciarlo era impensable. Se llenaban constantemente el uno del otro y, mientras lo hacían, uno de ellos se preguntaba qué había hecho para merecer tal devoción.

- Voy a llegar. Joder, más, más.

Ni siquiera le había permitido quitarse la ropa. Vestido totalmente Hannibal embiste a Will mientras la tela de su pantalón roza su carne, aumentando el placer. Así lo había querido esta vez, así lo tenía. Los jadeos de Will en sus oídos, la tirantez en su cuello por el agarre de la corbata.
Pocas cosas habían tan perfectas como esto.
Quizá su joven cuerpo desnudo retorciéndose bajo su toque. Los espasmos involuntarios antes de tener un orgasmo, o cómo Will apretaba su mano solo para sentirlo más cerca.

- Eres perfecto.

Una media sonrisa en los labios de Will le asegura que le ha escuchado. Hannibal la atrapa en la suya, sonriendo también, empujando hasta el fondo porque aunque hacía meses que vivía en la mente y el corazón de Will, también quería hacerlo así, apropiándose de su cuerpo.
Hannibal lo quería todo. Y Will, por descontado, se lo entregaba cada vez.
Amaba al hombre. Amaba al monstruo. Amaba cada respiración de Hannibal y cada movimiento medido, casi felino, un cazador en su hábitat que olvidó hace mucho que lo es. Verle hacer cualquier cosa excitaba a Will y lo atrapaba en ese mundo que ahora les pertenecía a ambos, donde pasado, presente y futuro se unían y no podías distinguir qué era qué por mucho que lo intentases.

- Te amo.

Qué difícil había sido llegar hasta aquí, qué fácil. Hannibal se había enamorado primero, Will lo había hecho tal vez con más intensidad. Paciente, a fuego lento, había  esperado al perfilador mientras tiraba de unos hilos que él mismo había colocado estratégicamente sobre él. Sí, había susurrado las palabras adecuadas, pero el mérito de todo lo acontecido le pertenecía a Will.

- Y yo a ti - le responde Hannibal.

Los dos habían dejado atrás sus antiguas vidas. ¿Las habían vivido alguna vez, realmente? Hannibal a veces se lo preguntaba, inmerso como estaba en una felicidad que nunca creyó viviría.
Agarra más fuerte a Will de los muslos, tensándose sobre él, apunto de acabar el que será el quinto orgasmo hoy. Divina juventud, qué maravilloso es el deseo compartido.

- Lléname, mierda. Por favor.

Hannibal se inclina sobre él y le besa mientras hace lo que le ha pedido. Will lo abraza con sus piernas, también con los brazos, enterrando su cara en el cuello de Hannibal porque en su olor entraba en ese hogar que apenas recordaba y que ahora llevaba su nombre.

- ¿Más?

- Por favor. Haz conmigo lo que quieras - responde Will.

Qué manera de amar.

Porque ese tiempo que no habían podido aprovechar era ahora un murmullo entre los dos. Existía al ritmo que ellos decidían que existiese, no merecían menos. El pasado, el presente y el futuro eran una sola cosa: estaba en los labios de Will alrededor de la polla de Hannibal, en las manos de Hannibal en su cadera cuando lo montaba. En las risas recordando, y en las sonrisas soñando a la vez.
Estaba en el corazón de los dos atandolos a la humanidad.

Hannigram - Cortos -Where stories live. Discover now