Caza compartida

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#Hannigram #WillGraham #hanniballecter #relatocorto

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#Hannigram #WillGraham #hanniballecter #relatocorto

🔥 Caza compartida 🔥

En el Caos los dos hombres habían encontrado un lugar que podían llamar propio. En lo inaceptable, todo aquello que el mundo gritaba que era un despropósito.
Sangre que no les pertenece se acumula en el agua que cae sobre ellos, arrodillado el más mayor, rezando sin rezar a un Dios que es más mortal que ningún otro. Sus brazos rodean los muslo del más joven que, con los ojos cerrados, rememora la caza compartida.

- Mi adorado Will.

Hannibal sabe que el agua borrará la sangre pero no todo lo demás. Sabe que la culpabilidad no tiene cabida porque, de ser así, acabaría consumiendolos a ambos. No podía permitirlo.

- Eres mi orgullo - le dice, de rodillas y la mirada hacia el cielo. Poesía ante mis ojos.

Lo que salió de la crisálida a veces le asustaba o, más que asustar, le sorprendía. Había llevado a Will al punto más álgido, dejado caer, y alzado de nuevo. El resultado, el que siempre soñó.
Y Will, en cuyo lago ya no puede estar en paz, vive ahora en un infierno que a pesar de serlo no siente como tal. En lo que se había convertido le pertenecía a él, sí, ¿pero cuánto era de Hannibal?

- Ven - le dice, levantándolo por los hombros - te quitaré todo lo demás.

Hannibal se da la vuelta y el calor le invade. Se siente dulce, se siente como debió sentirse cuando era niño, se siente ávido de un amor que también para él es día a día un descubrimiento. La mano de Will en su espalda y la suya propia hacia atrás, tocando al perfilador porque no hay un sólo día en el que pueda mantenerse alejado de él.
El deseo, que suele ser fugaz, seguía intacto entre los dos.

- Tengo hambre de ti - escucha Hannibal en su oído, la mano de Will en su polla mientras le muerde -. Tengo tanta hambre que o me dejas comerte o no podré soportarlo.

- No podría perdonármelo - responde Hannibal, una sonrisa en su rostro.

- No, no te gires. Hoy tengo hambre de otra cosa.

Inclina a Hannibal sobre la bañera y este se agarra a los bordes. Se pregunta si es mejor tener la lengua de Will en su agujero lamiendo cada pliegue o saber que está sometido a su voluntad, como nunca antes había hecho con nadie, como sabe no volverá a ocurrir jamás.

- Mylimasis...

Porque en la caza compartida y el caos provocado los dos hombres eran uno solo. Porque en el agarre de Hannibal y los dedos blancos por sujetarse tan fuerte, perdido en el placer, habían descubierto esa otra mitad que en pocas ocasiones encuentras cuando ni siquiera estabas buscando.

- Eres mío, Hannibal. Porque yo también te he cambiado, y porque en mí está no sólo tu creación, sino la que los dos hemos alzado de la nada.

Hannibal gime y gira su cabeza para ver cómo Will entra dentro de él, sin miramientos, porque también el sexo era parte de esa incongruencia llamada caos pero que para los dos era hogar.

- Fóllame.

- Qué lenguaje, Dr. Lecter - Will pasa su mano por la espalda marcada de Hannibal, limpia ya, saboreando el instante que está por llegar -. Dame tus manos. No te dejaré caer, Hannibal.

Y Hannibal, cuya sumisión considera no es suficiente pago por el amor que siente por Will, se las da. Y en el vaivén de los movimientos del joven y su polla golpeando la próstata en cada embestida mientras lo sujeta de las muñecas, Hannibal sabe tanto como su corazón le permite saber. ¿Tiene todo sentimiento humano un inicio y un fin?

- Márcame Will - sus rodillas empiezan a doler, no le importa.

- Pero..si ya estás...marcado - la mano derecha de Will suelta una de sus manos y se apoya en la cicatriz de la granja, la odia.

Acelera el ritmo y Hannibal ahoga un grito en su interior que sale cuando él mismo eyacula sobre el agua, teñida de rojo. Recuerda, se dice, recuerda quién eres cuando estás a su lado y quién es él a pesar de todo lo demás.

- Will... - sus rodillas, vencidas, se apoyan en la bañera.

- Sigo teniendo hambre. Te deseo - se sienta frente a él -. Sigo siendo tu lienzo, Hannibal, graba tu nombre a fuego en él.

Hannigram - Cortos -Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora