Mis alas están hechas de ti

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#Hannigram #Hannibal #WillGraham #relatocorto

🔥 Mis alas están hechas de ti 🔥

Tras de sí lágrimas que nunca llegaron a conocer qué significaba estar vivas y existir. Tras ellos, cientos de pasos dados y la incertidumbre de saber qué pasaría. Una barrera formada a base de confianza, aunque sus cimientos fuesen endebles al no estar construidos en tierra firme sino en arena movediza.

Quien lo diría, viendolos ahora. Todo deseo, comprensión y compañia. La sinceridad abanderando lo que bien podría haber sido un desastre, el amor el grito que internamente ambos llevan con orgullo.

Bien hecho, amado. Bien hecho.

Hannibal abraza a Will recordando aquellos momentos donde todo lo tenían en contra, Will sin saber quién era y quién podría llegar a ser, a su lado. En la duda su mayor miedo, en ese miedo su debilidad. De no haber sido valiente Hannibal sabe cómo habria terminado todo. Cierra los ojos y abraza más fuerte todavía al hombre que tiempo atrás había decidido quedarse a su lado.

Quédate a mi lado, querido. Llevo amandote casi desde que te vi.

Palabras que Will sabe sin oirlas, que flotan entre los dos y que si entre cierras un poco los ojos puedes llegar a ver como un susurro. El corazón de Hannibal las elegía sabiamente, ya libre de todo, ya caminando al fin hacia un destino que no era desconocido. Sonríe, recordando, contemplando orgulloso hasta donde habían llegado.

Bien hecho, amado. Bien hecho.

Porque en esos endebles cimientos que empezaron a construir su refugio seguro, Hannibal había visto su propia caida y resurgimiento en el reflejo del propio Will. Eso es lo que era, un espejo, destellos de sí mismo en otro ser humano. Will había ascendido a un cielo que Hannibal había preparado para él, concienzudamente, aunque para alcanzarlo antes se había arrastrado mientras lo observaba con lágrimas en los ojos.

Estoy orgulloso de ti, mylimasis.

En ese abrazo que era difícil distinguir quien era quien, Will lo sabe. También él está orgulloso. La valentía manejando el timón de ese barco que estaba a la deriva, y Hannibal sonriendo al otro lado a pesar de no tener ganas de hacerlo. Apartó el anillo de su dedo, las dudas de su corazón y aceptó su destino. Que tenga lo que tenga que ser, decidió. Pero a su lado.

Eres mis ganas de vivirlo todo.

Porque en Will y todo lo andado, Hannibal había vuelto a amar libre, en esa libertad saboreada intensamente al saber que había estado encerrada demasiado tiempo. En Will el despertar, con él, nuevas metas en las que ya no estaría solo. Una nueva Florencia los esperaba, un nuevo París. ¿Cómo será verlas a través de los preciosos ojos de Will? Pronto lo descubriría.

Te amo, Will. Parte de mi esperaba que regresases. La fuerte.

En dos años Hannibal había temido lo peor, una lucha interna que sólo fue ganada gracias a su Palacio Mental y los recuerdos en él guardados. Will levantando su mano mientras le dice en silencio que estaba aquí. Bueno, no sólo fueron los recuerdos, también fueron los sueños. El Palacio Mental de Hannibal tenía habitaciones repletas de ellos por aquel entonces. Los sueños lo habían mantenido a flote.

- Hannibal.

El cuerpo de Will su maravilloso Altar en el que adorar a un Dios que había elegido como propio, mortal con alma, donde se sacrificaba a sí mismo cada vez que hacían el amor con tanta pasion como la primera vez. Había todavía demasiado por decir, y Hannibal deseaba que nunca fuese suficiente.

- Pide y es tuyo.

- Te deseo a ti.

- Me tienes. Me has tenido hasta en los peores momentos.

- Hazme volar. Quiero que vueles conmigo, Hannibal.

Hannibal besa su cuello y en ese beso la certeza de saber que de caer caerán juntos.

Siempre he volado, mis alas están hechas de ti, piensa. Gracias que al fin puedes volar conmigo.

Hannigram - Cortos -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora