Detalles

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#Hannibal #WillGraham #Hannigram #relatocorto

"Dejé de contar las veces que me perdí en tu cuerpo sin tenerlo cerca y, aun más, la de historias que he escrito siendo tu la dueña"

🔥 Detalles 🔥

Hannibal estaba seguro que podría olvidar quién era, qué clase de vida había tenido y qué significaba ser él. Podría, incluso, olvidar su propio nombre, ese que un día sus padres le regalaron y que es lo único que conserva de ellos. Sabe bien que podría olvidar el olor del mundo que le rodea, la sangre corriendo por sus brazos al sesgar una vida, el sabor del café por las mañanas que tanto amaba.

Pero también estaba seguro de algo: jamás olvidaría el cuerpo de Will. Su sonrisa tenue que gritaba atrévete si puedes, sus preciosos ojos azules que lo eran todavía más con la luz adecuada, y cómo se oscurecian cada vez que sus cuerpos se unían sin saber cuánto durarían esta vez.
Hannibal sabe que olvidar los rizos de Will, rebeldes, es tarea imposible porque si había algo que adoraba del joven era justo eso. Intentar domarlos era una pérdida de tiempo y, aún así, había una fuerza en él que le empujaba a hacerlo en cuanto los tenía a su alcance. Los dos acababan sonriendo en ese intento, y ya sólo por eso merecía la pena.

Hannibal amaba las cosas pequeñas, esos detalles que a ojos del mundo ni siquiera existían. La curva de su cuerpo que le invitaba a enterrarse en él y que gustoso lo hacía siempre, adorando cada rincón porque sabía que aunque no estaba escrito en ningún lado, le pertenecía. Will se lo decía a menudo y Hannibal, orgulloso, sentía un agradable calor en el corazón.

En su Palacio Mental había grabado todo eso, por supuesto, aún sabiendo que podría llegar el momento cuyas puertas fuesen cerradas.
También estaban sus dibujos. Los contaba a cientos, cada cual más valioso. Porque Hannibal escribía en el cuerpo de Will toda la poesía que tanto tiempo había crecido en su interior y, con sus dedos, hacía eterno cada momento sobre un papel donde Will siempre sería joven. Donde siempre le amaría.

- ¿Puedo verlo?

Tras él, apoyada la barbilla en su hombro derecho, la razón de que su vida brille más. Cierra los ojos y huele el aftershave que de tanto odiarlo ha llegado a amarlo, ironías de una vida que cada día se ríe de él al sentirse tan vulnerable.

- Aún no está acabado, mylimasis.

- Yo creo que sí. ¿Así es cómo duermo?

- A veces. No siempre - sonríe - depende de lo cansado que estés después de tanto orgasmo.

- Debo dejar de complacer tanto su ego, Dr. Lecter.

- Ni que fueses incapaz de ansiarlo todo. No serías tú sin tu apetito, y yo no sería quien soy contigo si fueses diferente.

Will le rodea con los brazos y le da un beso en la mejilla, rápido. A veces lo hacía, no demasiadas, no fuese que Hannibal se enamorase de él.

- ¿Y si vamos a la cama? - le dice en el oído.

Y Hannibal, cuyo cuerpo es más instinto que otra cosa, apoya el lápiz en los glúteos de un Will que espera esté soñando con él, y gira su cara quedando a la altura de los labios del más joven.

- ¿Qué quieres de mí, demonio del sexo? Aléjate, porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya, y mi reino igual de grande - ríe Hannibal, citando una película.

Will se separa de él sin dejar de mirarlo. Sonríe, y sus ojos azules brillan sabiendo que ha ganado.

- ¿Voluntad? Hannibal, entre nosotros eso no existe.

Y alarga su brazo, y Hannibal toma su mano porque en algunas derrotas uno puede encontrar también la felicidad.

Hannigram - Cortos -Kde žijí příběhy. Začni objevovat