La antigua esencia

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#Hannigram #WillGraham #hanniballecter #relatocorto

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#Hannigram #WillGraham #hanniballecter #relatocorto

" Y seguimos bailando, y seguimos sorteando piedras porque las dos decidimos cada día mirar hacia el mismo lado"

🔥 La antigua esencia 🔥

Un adiós que nunca existió porque no era necesario que lo hiciese. Hannibal sabía que volvería. Ese horrible olor que lo inundaba todo mientras los maravillosos ojos de Will le miran a través del cristal que les separa. Estaba perdido y lo sabía hace mucho y, en ese laberinto que era Will, la esperanza nunca marchita de encontrarse juntos.

Hannibal sabe que a pocas cosas ha odiado más que a ese cristal.

- Necesito tu ayuda.

Ah, Will, yo también necesitaba entonces tantas cosas. Saber qué se siente tener tus rizos en mis dedos, el sabor del café de las mañanas a tu lado.

- Vamos, Will, que no has regresado por eso.

Para de mentir, suplican sus ojos ámbar. ¿Acaso lo que nos unía ha desaparecido durante este tiempo?
Hannibal se muerde el labio ligeramente, y Will mira cómo lo hace en una fracción de segundo.

- Estoy casado, Hannibal.

- ¿A ojos de Dios o de la humanidad misma?

- Ante mis ojos y los suyos, que son los que realmente cuentan.

Lo más cerca que puede de ese cristal que odia tanto, y su mirada desviada hacia el anillo que Will lleva. No sabe quién es ella pero también la odia. No sabe si Will es feliz pero no le importa.

- No la quieres.

- ¿Qué sabrás tú del amor? Eres un monstruo.

Quiere golpearle, empujarlo contra la pared más cercana y demostrarle que su ausencia no había servido más que para avivar la llama.

- Los monstruos también aman, mylimasis.

- No me llames así.

- No lo haré si me dices por qué has regresado.

Por favor, Will, sigo cuerdo por los sueños. Por mi Palacio Mental lleno de ti, por todos y cada uno de los instantes juntos.
Hannibal había descubierto que hay peores cadenas que las visibles, y esas son las que el corazón lleva cuando el amor no es correspondido.

- Necesito...

- ...mi ayuda, sí. Ya lo has dicho. Volveré a preguntartelo. ¿Por qué estás aquí, Will?

La mano de Will que no lleva el anillo en el cristal, y Hannibal reprime una sonrisa. De poder lo tendría arrodillado haciéndole entender que por supuesto que un monstruo podía amar. Que él llevaba haciéndolo años y que en todo este tiempo la rabia le golpeaba porque Will no se había dado cuenta.

- Echaba de menos la antigua esencia.

- ¿A mí?

- Eres la esencia, Hannibal. El infierno no es lo mismo sin ti.

Bésame, le pide sin palabras. Hazme comprender que mi recuerdo ha sido el motivo de ese estúpido anillo que debería ser mío.

- Quiero...hay demasiado que no pude decir.

- Dilo ahora. Te prometo que obtendrás la verdad que tanto deseas.

El aliento de los dos cubre el cristal, algo menos transparente, metáfora tal vez de dos corazones que a tientas anhelan ser uno.

- Debí besarte en las sesiones. Debí ser más insistente en cada cita rechazada. Debí...no debí relegar lo que sentía, Will, y clavarte el cuchillo esa noche.

- Estoy aquí porque quiero arreglar la taza. Kintsugi. Dime, ¿cuántas veces te he suplicado que me hagas tuyo?

Hannibal sonríe como antes de estar encerrado. Sincero, feliz, regresando a esa esencia que a ambos les unía.

- Mil noventa y cinco noches, si cuento mientras dormía. Miles más si sumamos la vigilia.

- Ten - le dice, poniéndolo sobre la bandeja que les comunica - haz con él lo que quieras.

El anillo.

- Estoy aquí porque he decidido ser libre a tu lado.

Hannigram - Cortos -Where stories live. Discover now