Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
#Hannigram #WillGraham #Hannibal #relatocorto
🔥 Alas Negras 🔥
Alas negras. Palabras negras, susurradas a lo largo de todo este tiempo sin saber siquiera que lo eran. Palabras que lentamente se hacen hueco en el dubitativo corazón de Will Graham, creciendo en su interior, victoriosas.
- Algún día serás mío.
Alas negras más allá de lo que la vista alcanza, capaces de alzarse al cielo para ir directamente al Infierno, pues allí pertenecían. Perfectas, brillantes, eternas como el amor que cobijan entre sus plumas.
- Quiero mostrarte tantas cosas, querido.
Y el ángel cuyas alas negras envuelven al perfilador en un abrazo invisible, arde en deseos de poder ser a su lado. Fue tan sencillo enamorarse de él, tan simple. Cómo no hacerlo de sus maravillosos ojos, del hambre voraz en su mirada.
- Hannibal...
Había llegado el momento y el Ángel, nervioso, se arrodilla ante el mortal que le ha robado el corazón. De tenerlo lo pondría a sus pies, pues habría sido suyo.
- No sabes cuánto he deseado este momento, Will.
El joven, ensangrentado hasta los codos, camisa manchada y rostro contraído, sonríe. Toma a Hannibal de los hombros y lo levanta a su lado. Ahora eran iguales. Y Hannibal, sus alas desplegadas al máximo, hace aquello que tanto había soñado: lo abraza con ellas, manchandose de esa sangre que en estos momentos les une.
- Llévame contigo. Aquí ya no me queda nada.
La vida de quién se había llevado por delante era algo que a Hannibal le traía sin cuidado. La vida que Will estaba dejando atrás era lo que le preocupaba.
- ¿Estás seguro? ¿Y....?
Will responde besándole, sellando el resto de preguntas que Hannibal tiene en su mente y no ha dicho en voz alta. Ya había pensando demasiado.
- Calla. Estamos solos, Hannibal.
La camisa ensangrentada en el suelo y Hannibal de nuevo arrodillado quitando los pantalones de un Will que lo único que hace es acariciarle. Sus ojos ámbar se oscurecen por el placer acumulado, los de Will son más azules que nunca.
- ¿Puedo?
- Más te vale. Enséñame de lo que eres capaz.
Ruidos de succión, de una lengua que recorre la polla de Will por completo, de gemidos y de palabras que no tienen significado llenan la habitación donde están. Will sujeta a Hannibal del pelo, dominante, empujando al ángel a ser con él. Cuando Will deja de moverse y aprieta a Hannibal justo en su base, sintiendo su respiración entre su vello, llena su garganta de ese líquido que para Hannibal es oro. Lo tiene.
- Will..mira...
Tumbados en el suelo acaricia la espalda del perfilador, sintiendo una suavidad en ella que crece por segundos.
- Ahora soy como tú.
No, mylimasis, piensa Hannibal. Siempre has sido mejor.
Y esas alas negras que se alzan más allá de lo que alcanza cualquier mirada, ya no están solas. Y ese ángel que años lleva susurrando palabras negras a unos oídos que no sabía del todo que escuchaban, tiene un compañero. El mundo, ahora, no parece tan sombrío.
