Dudas

475 56 2
                                    

#Hannigram #WillGraham #Hannibal #relatocorto

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

#Hannigram #WillGraham #Hannibal #relatocorto

🔥 Dudas 🔥

El cuerpo de Will era ese altar que nunca se cansaba de venerar. No creía en la existencia de Dios pero la piel, músculos, huesos y sangre del perfilador eran lo más cerca que Hannibal se sentía de una presencia divina.

Nunca se cansaba de él.

En el cuerpo de Will Hannibal había depositado parte de sus sentimientos. No todos, el miedo a que desapareciese le hacía esconder unos cuantos. ¿Por qué iba a quedarse? Will era joven y la novedad pasaría.

Tal vez por eso Hannibal aprovechaba cualquier ocasión para dibujarle. Tenía tantos bocetos de Will que de haberlo sabido el perfilador lo habría tachado de obsesivo. Quizá lo estaba. Tampoco le importaba demasiado.

- Te deseo.

En el cuerpo de Will Hannibal había mezclado su pasado y su presente esperando, esperanzado, que el futuro estuviese a su lado. Por Will se estaba arriesgando, para Will había creado un mundo paralelo donde sólo tenían cabida ellos dos.

- Lo sé, Hannibal. Fóllame de pie, duro. Quiero sentirte hasta el fondo.

Quizá por eso Hannibal intentaba mostrarle a Will esa parte de sus sentimientos que  abiertamente no veían la luz del sol. Y es que, tiempo ha, se había enamorado de él. Y Will no creía en el amor. Will no creía en demasiadas cosas.

Sus dedos se volvían pluma y sus caricias, poesía. La lengua con la que recorría cada pliegue de su cuerpo murmuraba su nombre porque había olvidado todo lo demás. Sé mío, mylimasis. Quiero mostrarte tantas cosas.

- ¿Alguna vez tienes suficiente? - le preguntaba cuando habían eyaculado y estaban tumbados uno al lado del otro, tocándose.

- ¿De ti? ¿De esto? Nunca - respondía el joven, sonriendo con sus ojos azules.

Hannibal querría preguntarle qué es esto pero sabe que hacerlo podría suponer una partida que no desea. Hannibal quiere saber muchas cosas que todavía no están maduras para saberlas. A veces es mejor esperar.

- Will, podrías quedarte esta noche, si quieres. No tienes por qué irte cada vez.

Will gira su rostro y esos ojos azules que sonreían ahora dudan.

- ¿Te gustaría que me quedase?

- Sí. Quizá podría hacerte mañana el desayuno. Y...

- Dame una buena razón para quedarme - Hannibal no sabe si se está riendo de él o la pregunta es sincera.

Porque en el cuerpo de Will, en esos rizos que le volvían loco y en sus frases hirientes y groseras Hannibal había encontrado un compañero. La respuesta a una frase que nunca se llegó a plantear pero que ahí estaba, en su interior, tomando forma de una soledad que cada día le pesaba demasiado.
Por Will se despojaba de su disfraz de persona. Para Will había abierto su corazón.

- Creo que me estoy enamorando de ti.

Siete palabras en una ruleta donde las posibilidades de perder eran más altas que de costumbre. Will sonríe y automáticamente Hannibal le devuelve la sonrisa. Tal vez todo estaba más maduro de lo que pensaba.

- ¿Crees? Porque yo lo sé, Hannibal. Sé quién eres.

Hannibal cierra los ojos porque una parte de él quiere hacerle desaparecer, esa parte que siempre huye sabiendo que nunca sería aceptada.
Son esos ojos azules, riendo de nuevo. Son esos malditos ojos pidiéndole que se quede, que todo está bien. Y Hannibal, débil como es con Will, los abre para enfrentarse a la verdad.

- Quédate esta noche. Mañana. He perdido demasiado, Will. Y no quiero perderte a ti.

Will se sube entre sus piernas, sus dos pollas juntas, y empieza a masturbarlas a la vez.

- Ah, doctor, ¿acaso no ves que ya me tienes?

Hannigram - Cortos -Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora