IX

253 16 0
                                    

El sonido de las voces llamó la atención de Jeonghan, quien recién salía de su habitación. Buscó con la mirada hasta que se dio cuenta de que las voces provenían del primer piso. Jeonghan se asomó un poco por el barandal de las escaleras y observó a su pequeño hermano, vestido y peinado despidiendo a Minhyun en la puerta de su casa.

— Toma. —Le extendió una pequeña hoja. — Es mi número. No suelo tener muchos contactos pero creo que nos vendría bien.

— ¡Oh! Que coincidencia, porqué… —Sacó también un papelito de su bolsillo— yo… también escribí el mío para ti. —Minki lo recibió y lo leyó.

— Bien, si tú no me escribes yo te escribiré a ti.

— Bien, si tú no me escribes yo te escribiré a ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Bien. Procuraré escribir primero.

 Procuraré escribir primero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Esperaré todo el día. Si no lo haces, lo haré yo. —Minhyun asintió sin dejar de sonreír.

— ¡Minhyun! ¡Date prisa! ¡Se te va a pasar el vuelo!

— Ya voy, mamá. —Volvió su mirada hacia el rubio. — Bien… ya me voy. —Tomó su maleta y comenzó a caminar hacia el auto.

— ¡Vuelve pronto! —Gritó desde el marco de la puerta y el castaño de inmediato volteó. — Ya lo dije, vuelve pronto. —El castaño asintió.

 —El castaño asintió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora