CXLI

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 Minhyun... ¿le puedes decir a JR que no podremos salir juntos hoy?

Esas palabras habían resonado en la mente de Minhyun incluso después de mediodía, no le era nada fácil concentrarse en lo que estaba haciendo, incluso en sus prácticas estaban repitiéndose esas palabras y no había visto a JR en todo el día. Había avisado a Kahi y a Nana que Ren estaba resfriado y no podría presentarse a trabajar, también le había pedido a su manager que le hiciera un espacio en su agenda para ir a ver a Ren, así que había tenido que acelerar de nuevo el ritmo de su trabajo; aunque esas palabras sonando en su cabeza como una grabadora le robaban tiempo.

En ese momento se encontraba frente al edificio, acababa de volver de una firma de autógrafos y para su buena o mala suerte JR también estaba llegando.

— Hyung, —Llamó mirando al joven moreno a unos metros. — adelántate. Te veo en la sala en un momento.

— ¿Por?

— Hablaré con JR. —Sang Hun volteó y observó al joven de pie mirando su teléfono, después volvió la vista a Minhyun y suspiró.

— No te metas en problemas.

— No lo haré.

— Bien. —Le dio un par de palmadas en el hombro antes de entrar al edificio.

Minhyun suspiró y comenzó a caminar hacia JR, que ignoraba completamente la proximidad del castaño debido a los audífonos en sus oídos, pero el tono grave de voz del más alto fue suficiente para que el otro lo oyera cuando le llamó:

— JR. —El moreno volteó y se quitó los audífonos al ver al castaño acercándose.

— Hola, Minhyun, ¿qué haces?

— ¿Invitaste a mi esposo a cenar? —Su voz se había agravado dos octavas, pero fue la pregunta hecha lo que hizo que el moreno cambiara su expresión tranquila a una un poco sorprendida.

— Sí...

— ¿Por qué? —El tono de su voz no cambió.

— Él estaba contándome que no conoce mucho de la cuidad...

— ¿Ah, sí? Noticia de última hora, JR, para mostrarle la ciudad estoy yo. ¡Ah! De una vez te aviso que no se presentará a esa cena.

— Sí, Nana ya me dijo que está enfermo.

— Bueno, entonces ya no tengo nada más que decirte. —Se dio la vuelta y se alejó del edificio y del moreno, quien confundido se quedó de pie en el mismo lugar.

— ¿Qué fue todo eso? Creí que se sentiría feliz que que pudieramos ir a cenar. A Nana no le molestó, ni a Kahi, ni a Ren.—Se alzó de hombros y entró al lugar. — "Ese Minhyun a veces es un poco raro."


Minhyun caminó hasta una pequeña tienda de autoservicio y compró una botella de agua fría y un par de botellas de soju, pagó y salió nuevamente.

— Hola, Minhyun. —Escuchó a su lado y volteó.

— Hola, Uee.

— Oye, por poco y no te reconozco. Sabes ocultarte muy bien. —Notó la expresión seria del chico. — ¿Te pasa algo?

— No es algo que pueda decirte aquí.

— No es algo que pueda decirte aquí

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El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now