LXXX

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— ¿Te pasa algo?

— No, estoy bien.

— Minhyun, te ví hablando con Cheonsa, ¿qué te dijo?

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— Minhyun, te ví hablando con Cheonsa, ¿qué te dijo?

— Minhyun, te ví hablando con Cheonsa, ¿qué te dijo?

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— Nada. Me pidió que te cuide bien.

— ¿Estás... molesto?

— No, Rennie, ¿y tú? ¿hay algo que te moleste?

— ¿Qué? No. ¿Por q... —La música se detuvo en cuanto las luces de la pista de baile cambiaron de color. Los presentes volvieron a sus mesas mientras les eran servidas copas con el vino que el señor Choi y el señor Hwang habían escogido. Minhyun desvió la mirada mientras las palabras de Jeonghan se seguían repitiendo en su cabeza.

— "¿Obligación? ¿Sólo aceptó por obligación?"

(Inglés)
— Queridos invitados, —Habló el padre de Minhyun llamando la atención de todos. — antes de brindar el señor Choi So y yo queremos dedicarles unas palabras a nuestros hijos.

— Adelante por favor, Hwang.

— Bien. —Miró al frente. — Hace 24 años, Minhyun vio por primera vez la luz de este mundo. Yo oré y supliqué para que mi hijo creciera sano, sin falta de algo y que un día encontrase la felicidad y el amor en su vida. Admito que mi esposa y yo hemos sido un poco estrictos con él, pero me enorgullece mucho la fuerza de mi hijo para sobrellevar todo en sus hombros y mantenerse de pie ante todo, la facilidad que tiene para reconocer sus errores y su perseverancia por lo que ama, hoy mi hijo es un hombre, un hombre de bien y provecho para todos, y durante mucho tiempo fue un jovencito que, aún inmaduro, supo llevar con la cabeza en alto todo lo que la vida le pusiera enfrente, ahora a su lado hay alguien, alguien que él escogió, alguien que le hace feliz y a quien él hace feliz, ahora mi hijo conoce lo que es la madurez y el compromiso, y estoy seguro que de todo lo que la vida le siga poniendo, él lo sabrá enfrentar y llevar la mano de su esposo firmemente, así como cada responsabilidad que se le imponga. Minki, sé que mi hijo va a acompañarte en cada paso de tu vida, y espero que también lo hagas por él, porque te ama como nunca había amado. Carguen el peso de su futuro juntos, y recuerden que siempre se tendrán el uno al otro, así depositen toda su confianza y lleven un matrimonio puro y feliz. —Miró al padre de Ren y asintió.

El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora