XXVI

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El timbre de clases sonó y los estudiantes corrieron a sus salones.

— Oye, Kujo. —Llamó el chico castaño acercándose a ella.

— Takumi, ¿necesitas algo?

— ¿Has visto a Choi?

— No. No en toda la mañana. ¿Por qué?

— Es que quiero hablar con él.

— Ya le dijiste que…

— No. No alcancé a decírselo. Oye, ¿tienes su número de teléfono?

— ¿Quieres que te lo diga?

— Sí, —Respondió con notable alegría, como si se le fuera la vida en ello— por favor, pásamelo.

— Lo siento, Takumi, pero yo no tengo su número. —La sonrisa del chico se borró de inmediato. — Pero quizá Ritsu-chan lo tenga, ella es más cercana a él. Te diría que puedo pedírselo a su hermana, pero ella ya se graduó.

— Sí, lo sé. ¿Estás segura de que lo tiene Takahashi Ritsu?

— Es una probabilidad, Minki-kun no me ha dado su número y tampoco creo que se lo haya dado a otro de nuestros compañeros.

— Bueno, voy a buscar a Takahashi; si ves a Minki por favor, por favor, dile que me urge hablar con él. "Antes de que vuelva a echarme para atrás."

— Se lo diré. Ve antes de que llegue el profesor. —El castaño se puso de pie y salió rápidamente del salón corriendo hasta las canchas, donde se encontraba la otra chica tomando su clase de deportes.

Se mezcló entre los estudiantes hasta llegar junto a la castaña.

— Psst. Takahashi. —Le llamó desde una esquina y ella volteó. Al verlo haciéndole señas para que se acercara le dijo a sus amigas que volvería en un momento y fue junto al chico.

— ¿Sí?

— Hola, soy Takumi Osamu, del salón A del noveno grado.

— Sí, te recuerdo, eres amigo de Kujo Aiko.

— Sí. Oye, ella dice que eres amiga de Choi Minki.

— Sí. Somos cercanos.

— Vale, esto… ¿puedes hacerme un favor con él?

— ¿Qué clase de favor?

— Necesito que me pases su número de teléfono.

— Minki-kun no le da su número a cualquiera.

— Pero tú eres su amiga, ¿no?

— Sí.

— Entonces debes tenerlo.

— Lo que quiero decir es que Minki es muy selectivo con quienes pueden tener su número.

— Por favor, hay algo muy importante que quiero decirle.

— ¿Tu eres ese amigo que Aiko-chan mencionó antes?

— Sí, sí soy yo.

— Y quieres su número para decirle ¿qué…?

— Bueno, me gustaría poder contactarme con él.
No lo he visto desde la hora del timbre. ¿No sabes dónde está?

— Me parece que no vino hoy.

— ¿Por qué no?

— No lo sé. A lo mejor se enfermó o tuvo algo que hacer. No lo he visto, por eso creo que no vino.

El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora