CLXXI

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El rostro de Ren era inexpresivo e indescifrable, tal como lo era cuando Minhyun lo conoció: un rostro que seguía pareciéndole hermoso y misterioso a la vez, que le hería ver de esa manera después de ver tantas sonrisas en esos labios rosados y brillo en esas canicas negras con las que lo miraba; no lo pensó mucho antes de soltar:

— Vuelve a casa conmigo, Rennie. —Pero el rostro del rubio permaneció igual.

— ¿Me lo estás ofreciendo o me lo estás ordenando? —Fue lo primero que dijo.

— Te lo estoy pidiendo. Rennie, realmente no quiero que estés fuera de casa, ni siquiera sé dónde te quedaste todo el día de ayer y la noche anterior.

— Si te lo digo volverías a gritarme.

— No... no, Rennie.

— Y aquí, que es lo peor.

— Rennie... yo... no te gritaré, pero realmente quiero que vuelvas a casa.

— No soy la clase de persona que cree que todo se arreglará sólo volviendo al mismo lugar.

— Rennie, por favor, —Le tomó las manos y el corazón de Ren se aceleró; creyó que la solución había llegado más rápido de lo que había imaginado. — no te alejes de mí, no quiero que estés lejos; eres mi esposo, te necesito a mi lado... sólo tú me haces entrar en razón. —Ren soltó sus manos de las de su marido y miró a un lado manteniendo esa expresión fría y de nada en su rostro.

— ¿Qué hay de Uee?

— ¿Uee?

— Sí, creí que ella podría hacerte ver las cosas mejor que yo. Después de todo, ella te dio bases para darle tu confianza...

— Yo sé que no debí creerle a ella, pero todo parecía encajar bien...

— ¿Y le creíste más a ella que a mí por eso? Ni siquiera te importó cómo es que ella tenía esas copias, de dónde las sacó o si eran reales. Le creíste... al parecer sin las bases, sólo con una cubierta.

— No, no, Rennie. —Trató de tomarlo del rostro, pero Ren se alejó unos pasos y se giró a un lado. — Yo... sólo... no pude controlarme, —Soltó con voz entrecortada. — todo vino tan rápido... primero te fuiste con JR y...

— Y no te interesó saber el por qué. Yo traté de explicarte y tú no me dejaste. —Minhyun no dijo nada y el silencio los inundó por unos segundos.

— Ren... ¿por qué crees estoy enamorado de alguien más? —Ren lo miró.

— Al menos sé que leíste mi nota. —Le dio la espalda al castaño y se acercó a la ventana de la habitación.

— E hice lo que me pediste. ¿Crees que aún estoy enamorado de Uee? —Ren no respondió. — Leí tus mensajes una y otra vez. —Se acercó al menor y lo giró haciendo que sus ojos se encontraran. — ¿Creíste que yo no te amo? ¿De verdad estás haciendo esto para enamorarme más de ti? ¿Eso significa que me amas? ¿JR y Nana lo saben? —Ren sentía su corazón latir rápidamente por dos razones, una: tenía a Minhyun muy cerca, hablándole de esa manera tan tierna y mirándolo con tanta esperanza y amor, dos: desde que dejó el teléfono no dejaba de pensar en lo mucho que se había expuesto y que sí hubiera sido más indiscreto en esas conversaciones Minhyun estaría 100% seguro de que sí lo amaba, pero no pensaba seguir exponiéndose.

El anillo de mi dedo anularHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin