XXXVII

151 16 4
                                    

— El mar es enorme. Mira como se reflejan las luces en el agua.

— ¿Te gusta?

— ¡Mucho! Es tan bonito. Yo nunca había venido al mar.

— ¿Nunca?

— No. En verano usualmente vamos a la casa de mi abuela o con alguna de mis tías, en primavera estamos en la escuela y no podemos venir, en otoño hace mucho frío y mamá dice que Hye Rin y Sooyoung son muy friolentas y, claro, en invierno es peor, así que nunca había venido al mar. Curioso, ¿no? Porqué mis padres dicen que fueron a un crucero cuando Jeonghan tenía seis meses, aunque debo destacar que, en ese entonces, mis hermanas eran pequeñas y no iban a la escuela.

— Rennie —Se acercó a su lado y se apoyó levemente en una de las maderas de la escollera del muelle—, ¿qué lugares conoces además de Osaka, parte de Tokio y las casas de tu abuela y tías?

— Rennie —Se acercó a su lado y se apoyó levemente en una de las maderas de la escollera del muelle—, ¿qué lugares conoces además de Osaka, parte de Tokio y las casas de tu abuela y tías?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Ah, ya comenzamos con las preguntas difíciles. —Alzó la vista al cielo y pensó por un momento. — Bueno, ahora conozco Yokohama.

— Sí, pero ¿a qué otros lugares has viajado?

— Bueno, yo nunca he salido de Japón, y siendo sincero no conozco toda Osaka, mucho menos las otras ciudades. El único lugar más lejano que conozco es la casa de mis tías en Nagaoka.

— ¿Qué hay de esas tías que dices que viven en el extranjero?

— Sólo las veo cuando nos visitan. —Jugó con sus dedos un momento. — En realidad… mis padres nos dedican tiempo, pero supongo que, ahora que su empresa es más grande y extensa, ya no tienen tanto tiempo para viajar por otros países.

— Mj. ¿Te gustaría viajar por el mundo? —Antes de que Minki respondiera un sonido se escuchó, obteniendo la atención de los dos y consiguiendo que las mejillas del rubio se sintieran cada vez más calientes, adivinando así que se había sonrojado notoriamente.

 ¿Te gustaría viajar por el mundo? —Antes de que Minki respondiera un sonido se escuchó, obteniendo la atención de los dos y consiguiendo que las mejillas del rubio se sintieran cada vez más calientes, adivinando así que se había sonrojado notoria...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Tu pancita habló. Vayamos a comer algo, ¿qué se te antoja?

— Emm… yo… —Bajó la cabeza tratando de esconder su rostro y, con este, la sonrisa divertida que se formó en sus labios. Guardó silencio unos segundos.

El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora