" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él.
Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...
Neeson Scott. Un hombre que había nacido bajo el título de vizconde y, que además, era ambicioso por influencias de sus padres. Siempre había sido enseñado a ser arrogante y mirar por debajo a los demás, porque su padre le había repetido una y otra vez que su destino era la grandeza; de tal manera que uno de sus grandes deseos siempre había sido la corona, y el no conseguirla hasta el momento lo estaba enloqueciendo.
— ¡Regina! —Llamó el Vizconde apenas entró a su casa y la mujer salió tan rápido como sus piernas y edad le permitieron.
— A sus órdenes, Vizconde.
— No quiero que vuelvas a dejar entrar a esta casa a Hwang Minhyun ni a su esposo.
— ¿Por qué, Vizconde?
— Porque se me da la gana.
— Pero son los príncipes.
— Y tú eres una vieja ladrona miserable y mugrosa. Escúchame si llegas siquiera a abriles la puerta será mejor que vayas recogiendo tus cosas porque en ese instante te echo de mi casa, ¿oíste?
— S...sí, Vizconde.
— ¡Lárgate! —La humillada mujer se retiró.
No. Ella no era una ladrona, sólo venía de una familia muy pobre, pero honrada, que había entregado todos sus años al servicio de la realeza.
El hombre entró a su despacho y se sentó frente a su escritorio.
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— "Ese estúpido mocoso." —Pensó para sí mismo mientras miraba a la nada. — "Más vale que acepte que es la única forma, de lo contrario tendré que usar el mismo método que fue aplicado a Lizbeth y a su esposo. No permitiré que ese maldito japonés se quede con la corona que debe ser para mi hija, pero creo que con decirle eso le bastará."
| — Hay una regla que bajo ninguna circunstancia debe romperse, el futuro de la corona depende de ello. Esta es la segunda regla más importante, dicta: la familia real debe tener mínimo dos hijos.
— ¿Dos?
— Sí, de esta manera se asegura un futuro para la lista al trono, me imagino que tampoco te lo habían dicho.
— "Hay tantas cosas que aún no sé. ¿Por qué me esconden estas cosas?" Eso... no sería posible.
— Los hijos del príncipe son indispensables, pero entiendo su respuesta, después de todo: tú no puedes dárselos, pero, claro qué hay soluciones.
— Por ejemplo...
— Que el príncipe Minhyun despose a una dama, debe ser una de sangre noble, así la descendencia será de sangre pura y al ser hijos legítimos de su alteza, no habrá ningún problema en el futuro.
