Ren durmió durante horas y cuando al fin despertó se sentía un poco mareado, se sentó al verse en la cama y miró alrededor, las cortinas estaban cerradas, él aún está a vestido con su blanco traje y recostado del lado derecho de la cama; en el buró vio la tetera y la taza boca abajo. Pasó saliva tratando de hacer memoria de lo que pasó, pero por un momento su mente se quedó en blanco. Escuchó un ruido y dirigió su atención a saber lo que lo había provocado, siendo su marido, aún vistiendo su traje azul, saliendo del baño la primera persona que vio.
— Rennie. —Corrió hacia él y se arrodilló a un lado de la cama. — ¿Te sientes mal?
— ¿Cómo llegué aquí?
— Yo te traje.
— ¿Por qué?
— ¿No te acuerdas?
— Si lo recordara no te lo preguntaría. —Ren se notaba ansioso y preocupado.
— Rennie, ¿qué es lo último que recuerdas?
— "Estabas hablando con la princesa... otra vez."
Estaba hablando con... con ese hombre.— ¿Quién? Te dije que me esperaras en la mesa.
— Lo sé, pero él se acercó y me inivitó a bailar, ¿qué querías que le dijera? 'Lo siento, mi marido se pone celoso hasta de los mayores como usted'
No es un buen plan.— ¿Mayor? ¿Quién fue?
— No sé, pero me estaba diciendo algo y estábamos tomando té, uno que sabía muy feo por cierto.
— ¿Estás seguro que era té?
— Pues... tenía un olor parecido al té. Igual yo no conozco todas las clases de té, sólo el verde, el negro y el de canela.
— Okay, okay, te dio ese té y... ¿a qué sabía?
— No sé. Raro.
— Describe al hombre con quien estabas.
— Él era... —Tres golpes en la puerta hicieron que los dos voltearan.
— Minhyun. —Habló Dong Min apenas entró. — Ah, Minki, que bueno que ya despertaste, ¿cómo te sientes?
— Bien, gracias.
— ¿Quieres ir con un doctor?
— No, no, estoy bien, en serio.
— Bien. A buena hora, porque es hora del brindis. Vamos. —Los chicos se miraron y sin más salieron junto al duque.
Los invitados ya estaban listos, así que los esposos llegaron corriendo y recibieron también sus copas. Sus padres y sus majestades fueron quienes hablaron y después del brindis, tal como en su primer boda, siguieron a cortar el pastel y después a lanzar el ramo. La fiesta terminó a eso de las 10:30; sí, más temprano que la de su primera boda, pero también se habían divertido mucho, lo suficiente para olvidar el suceso de unas horas atrás.
Después de despedir a los invitados sus majestades se quedaron a hablar un momento con los Choi y los Hwang. Los amigos de Minhyun y Ren se habían marchado también y por lo sabido ellos dos iban a quedarse en la mansión Hwang de Londres, pero antes, Minhyun tenía pensado algo...
— Rennie, quiero pedirte un favor.
— Sí, dime.
— Ve a ver a Kimi.
— ¿Yo? ¿Para qué? ¿Estoy en problemas?
— No. —Lo llevó un poco más lejos de sus padres. — Mira, Kimi perdió la memoria después de sufrir un microinfarto, no se acuerda de ti y quiero que vuelva a conocerte. —Ren suspiró.
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El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...