CLXXXIV

127 17 4
                                    

Los días continuaron pasando.

Aún, una vez que todo había quedado listo, no habían dejado de tener qué hacer. Primero la celebración del compromiso la noche del 23, después la nochebuena el 24, para lo que se había hecho una gran fiesta en el palacio donde toda la corte había conocido a la familia Choi y a los amigos de los esposos. El 25 habían estado ocupados con el ensayo de la boda, preparando todo para el día siguiente no pasar por tráfico, incluso se había anunciado que esa carretera sería usada únicamente por los miembros de la corte y habría paso peatonal, siendo esos días muy cansados y atareados para Minhyun y Ren y para este último, también un poco solitarios, pues su marido no dejaba de visitar la habitación de la princesa cada vez que podía; hasta que finalmente el día llegó.

Las damas habían sido las primeras personas que Ren había visto al despertar. Estaban reunidas dentro de la habitación; nuevamente Minhyun no estaba, pero esta vez porque el duque Hwang se lo había llevado desde temprano.

— Buenos días, Duq. Minki. —Había sido lo primero que le habían dicho las damas aún cuando él no estaba bien despierto. — Es hora de comenzar a prepararlo.

— ¿Qué hora es? —Fue lo primero que dijo mientras se frotaba un ojo.

— Las ocho de la mañana, Duq. Minki. —Ren se sentó en la cama y suspiró una vez.

(Japonés)
— ¡Buenos días, Rennie!

— Lizzy. Buenos días, ¿cómo dormiste?

— Muy cómoda. Tu suegra convenció a sus majestades de dejarnos ayudarte a vestirte y maquillarte, así que Raina, mamá y la señora Hwang estarán aquí pronto.

— Mmj. Entiendo.
Bien. Ya voy. —Hizo la cobijas a un lado y se levantó de la cama.

— Rennie... la ceremonia será temprano esta vez y...
¿A dónde vas?

(Inglés)

— Tomaré un baño antes de todo esto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Tomaré un baño antes de todo esto. —Las damas asintieron y comenzaron a dispersarse por la habitación comenzando a preparar lo necesario. Ren entró al baño y se miró al espejo. La luz que entraba por la ventanilla de la pieza era suficiente para él, que no era fan de la iluminación apenas despertara.
— "Minhyun... me pregunto si te sientes como yo. Ahora sí estoy muy nervioso."



=========================================

— Minhyun. —Llamó su padre al entrar a la habitación mientras una sirvienta abría las cortinas. — Minhyun, despierta.

— Mmm. —Respondió sin moverse de la cama.

— Es hora de levantarte, hijo, la misa está programada para las 11:30 de la mañana. —Se acercó a la cama y movió al castaño. — Vamos, levántate.

— Ya voy. —Respondió sentándose. Bostezó y se levantó. — Quiero tomar un baño primero.

— Bien. Dará tiempo para que los nobles lleguen. Date prisa.

El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now