CLXX

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— Bien, Ren, JR dice que va a estar trabajando fuera de la empresa todo el día, pero en la noche te pasa a recoger, ¿está bien? —Anunció Jaehwan tras detenerse en el estacionamiento.

— Sí, está bien.

— A más tardar estará aquí a las ocho, si no ha llegado para entonces te recogeré yo aquí mismo, en el estacionamiento.

— Está bien, gracias, Jaehwan.

— No es nada, nos vemos en la noche.

— Sí, hasta la noche. —Se despidió antes de bajar del auto, cerró la puerta y se alejó unos pasos para que el vehículo pudiera salir.

Tras perderlo de vista miró alrededor y comenzó a caminar mirando los autos por los que pasaba buscando el de Minhyun, pero una vez más no estaba.

Subió las escaleras hasta el primero piso de la agencia donde se encontró con Sang Hun que se dirigía al lado contrario.

— Oh, hyung Kim, buenos días.

— Buenos días, Minki, ¿acabas de llegar?

— Sí...
¿Ya llegó Minhyun?

— No, voy a ir a recogerlo ahora.

— ¿Tiene mucho trabajo?

— Debe recuperar el trabajo de ayer y atender las actividades de hoy.

— ¿Qué clase de actividades?

— Tiene un par de sesiones de fotos, asistirá a un evento de arte y cultura, irá a una firma de autógrafos, tiene un par de presentaciones y apariciones en programas y después asistirá como invitado a una escuela de música.

— ¿Va a andar paseándose de un lado a otro todo el día? Hyung Kim, está cayendo un tormenton.

— Lo sé, Minki, pero sus actividades son así y ya que ayer no pudo presentarse va a cubrirlas hoy.

— Entiendo...
Hyung Kim.

— Dime.

— ¿Podrías liberarle un par de horas para que descanse y asegurarte de que tenga su cafecito caliente y que esté abrigado, por favor?

— No sé si pueda conseguirle esas horas...

— Por favor, hyung Kim, aunque sea por partes, media hora primero y después otra y así sucesivamente. —El mayor suspiró y asintió un par de veces. — ¿Lo harás? Por favor.

— Haré lo posible.

— Gracias, hyung, llévale un suéter extra también, por favor y este paraguas, —Lo descolgó de su brazo y lo entregó al mayor. — se ve que la lluvia no se detendrá... no quiero que se resfríe.

— Seguro; —Respondió con una sonrisa. — es más, ¿por qué no vienes con nosotros y lo cuidas como siempre?

— No. No, no, no, p...po...porque... voy a ayudar a Nana noona con... —Pensó un momento. — con un artista que tiene mucho que hacer hoy... además, —Se apresuró a decir. — noona prometió que me enseñaría un poco para que pueda ayudarlas a maquillar y peinar a los artistas.

— Okay. —Alzó una ceja y asintió. — Bien, ¿no hay nada que quieras que le diga a Minhyun?

— Sí. Dile que está trabajando muy bien, pero no le digas que yo te lo dije, por favor, díselo como si fuera un comentario de tu parte, por favor, hyung Kim. —Juntó sus manos.

— De acuerdo, está bien.

— Gracias, hyung Kim. Me voy.

— Trabaja duro, Minki.

El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now