LXXXVII

135 14 2
                                    

— ¡Minki! ¡Espera! —El moreno volteó encontrándose con la chica caminando hasta él.

— Aiko, ¿qué sucede?

— Takumi quiere hablar contigo.

— Ahh... no puedo.

— Ándale... unos minutos.

— No, de verdad no puedo.

— ¡Ahh! ¿Por qué?

— Porque... —Su teléfono comenzó a timbrar. — Discúlpame un momento. —Lo sacó de su bolsillo y presionó el botón verde.
~ Diga.

~ Hola, Rennie.

~ Hola, Rennie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~ Hola. ¿Qué sucede?

~ ¿Estás ocupado ahora?

~ Estoy por salir de la escuela.

~ Ahh, oye, sólo por curiosidad, ¿ya enviaste la carta de hoy?

~ Aún no.

~ ¿Vas a enviarla?

~ Sí.
~ En cuanto salga voy para allá.

~ ¡Ahh!
Okay.
~ En lugar de eso ve directo a casa.

~ En lugar de eso ve directo a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~ ¿Uh?
~ ¿Pasó algo?

~ Nada preocupante.

~ De acuerdo.

~ Rennie.

~ ¿Uh?

~ Te amo. —Quizá era apresurado, pero ya no podía resistirlo, tenía que decírselo.

~ Ahh... —Ren no supo qué decir. Su cara estaba hirviendo, podía sentirla.

 Su cara estaba hirviendo, podía sentirla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora