CLV

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La alarma sonó a las cinco en punto y ambos chicos abrieron los ojos. Se encontraron abrazados uno al otro apenas despertaron, pero ninguno hizo un comentario negativo.

Se levantaron, desayunaron y después de subir las maletas al auto se pusieron en marcha rumbo a Seúl, a eso de las seis y media de la mañana. Hablaron animadamente durante el camino escuchando diferentes discos de música y a eso de las ocho estaban llegando al estacionamiento de la empresa. Apenas entraron al edificio fueron recibidos con alegría por cuantos compañeros se encontraron.

- ¿Sabes? -Dijo el rubio cuando subieron al elevador para dirigirse a los pisos en que debía presentarse cada uno. - Realmente me gusta tu voz, cuando hablas, cuando cantas o cuando imitas voces extrañas y me haces reír.

- ¿En serio?

- Sí. -Minhyun sonrió ante el comentario. - Me gusta mucho. -Su marido lo abrazó por encima de los hombros y le dio un beso en la cabeza.

- A mí me gusta escucharte hablar de mí, conmigo, de nosotros, de ti. -Ren sonrió bajando la cabeza un poco. - Oye, tengo que ir a ver a Sang Hun hyung, ¿vienes conmigo?

- Luego te alcanzo, voy a ponerme al corriente con Kahi noona. Ya pasó mucho tiempo desde que vine a trabajar.

- De acuerdo. -Le dio un beso más en la cabeza y otro en la mejilla antes de que las puertas del elevador se abrieran. - Te iré a buscar en un rato, ¿sí?

- Mj. -El castaño salió del elevador y Ren continuó hasta dos pisos adelante, donde se encontraba la sala de maquillaje. Salió también del elevador y se dirigió a la pieza correspondiente para comenzar a trabajar.

Tras pasar un par de horas ambos se habían puesto al corriente en sus respectivas áreas. Minhyun había estado practicando para un par de presentaciones que tendría esa tarde, además de prepararse para ser MC en un programa, entre otras actividades que se llevarían su tiempo. Ren, por su parte había estado hablando con JR y Nana sobre el avance de su plan para "conquistar" el corazón de Minhyun y, conversando sobre eso, les había confesado, también, que había querido decirle sus sentimientos a su marido en el transcurso de la semana pasada, pero no se había atrevido, ante lo que sus dos amigos le dieron ánimos. A JR se le ocurrió que la mejor manera de hacerlo era recordándole algo que seguramente le haría sonreír:

- Ren, ya averigüe cuál es ese guisado que me dijiste.

- ¿En serio?

- Sí, yo... no sé cómo se prepara pero mi novia sí, le pedí que te enseñará y no se opuso. Estoy seguro de que aprenderás muy bien con ella.

- Okay, eso suena bien, ¿cuándo comenzamos?

- Cuando tú quieras.

- Pues... de ser por mí mañana mismo.

- Bien, entonces lo haremos mañana, así tendré tiempo de revisar la lista de ingredientes y asegurarme de que todo esté anotado.

- Okay, okay. Entonces... -La puerta se abrió y Daniel se asomó.

- Ah, Ren, ahí estás.

- Hola, Daniel hyung.

- Hola, oye dice Minhyun que si puedes venir un momento.

- Sí, claro. -Dejó las brochas que tenía en las manos sobre la mesa y miró a sus amigos mientras Daniel salía de la habitación. - Voy para allá, después los veo.

- Rennie, no olvides que quiero mostrarte esas ideas para tu maquillaje, seguro que Minhyun quedaría loco.

- Okay, gracias, noona. Luego los veo. -Se despidió y salió detrás de Daniel. Caminaron hasta la sala en la que se encontraba Minhyun y entraron. - Minhyun, ¿me buscabas?

El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now