CLIV

132 16 7
                                    

Los cuatro volvieron a reunirse un rato después y cada uno se reunió con su pareja.

— Gracias por el desayuno, fue muy agradable.

— Cuando quieran, Minki.

— Nos vemos después, mamá, papá.

— Cuídate, hijo y cuida bien a Minki.

— Veré si puedo hacer algo por conseguirte un permiso, aunque aún no entiendo qué tiene que ver una cosa con la otra.

— Gracias, papá.

— ¿Se quedarán aquí o quieren que los llevemos de regreso?

— Nos quedaremos un rato, después tomamos un taxi de regreso.

— Bien. Nos vemos. —Se despidieron los adultos.

— Hasta pronto. —Respondieron los jóvenes y se fueron por caminos diferentes.

— Bien, Rennie, ya estamos afuera, ¿qué quieres hacer?

— Mmm... quiero comer helado y después hagamos lo que tú quieras hacer.


— ¿Lo que sea que yo quiera hacer?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— ¿Lo que sea que yo quiera hacer?


— Mientras no quieras volver a perseguir vacas o ser perseguidos por gansos, porque cuando pasó eso sí que me dio miedo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Mientras no quieras volver a perseguir vacas o ser perseguidos por gansos, porque cuando pasó eso sí que me dio miedo.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now