XLIII

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El público no había podido estar más emocionado. Durante las tres horas y media del concierto todos habían alzado sus carteles, gritado el nombre del joven y, algunos, incluso se habían desmayado.

Al finalizar el concierto, Minhyun se despidió y casi tuvo que correr para reunirse con su manager, cambiarse de ropa y prepararse para recibir a los primeros fans.

— Bueno, Minhyun, no puedes negar que salió bastante bien.

— Lo sé, hyung. —Se giró un poco hacia él. — ¿Puedes decirles que comiencen a pasar?

— Takumi Sastu se está encargando de eso.

— Vale. —Se puso la chaqueta y caminó al lado de su manager hasta el lugar donde recibiría a los fans.

















[Japonés]
— ¡Muy bien! Es hora! —Decía la chica por el micrófono. — Todos aquellos que estén en zona V.I.P, por favor y en orden comiencen a caminar hacia este pasillo haciendo una fila; los demás permanezcan en sus lugares hasta que se les indique. —El público obedeció y los ocupantes de la zona nombrada caminaron hasta entrar al pasillo. Fueron atendidos por miembros del staff que los llevarían donde el castaño. — ¡Okay! ¡Mientras tanto vamos a seguir jugando! —Fue lo último que escucharon por parte de la MC.

— Honestamente, creo que este fue un gran concierto. —Comentó Hye Rin mientras avanzaba delante de su hermana.

— ¡Sí! Tan lindo. Minhyun es muy tierno y romántico, ¿no crees, Ren-chan? Quiero decir, ¿quién más le cantaría así a su prometido? Y en pleno concierto, que, por cierto, fue transmitido en televisión pública, ¿no? —El rubio mantuvo la cabeza baja mientras caminaba detrás de sus hermanos.

— Cariño, —Llamó Haesoo a su esposo y él la miró— ahora que pasamos junto a la chica, ¿no te pareció que la hemos visto en otro lugar?

— Ya que lo mencionas, —Volvió la mirada al escenario que se veía un poco, entre las cortinas que habían cruzado— es cierto. ¿Será alguna celebridad?

— Tal vez. Estoy segura de que la hemos visto.

— ¿No es la hija de los Takumi? —Se incluyó Jeonghan mirando fugazmente a sus padres.

— Es verdad. Es Satsu.

— No sabía que estaría aquí.

— ¿Crees que nos haya reconocido?

— Tal vez. Pero no ha dicho nada al respecto, así que no creo que sea problema.

— Ay, no. ¿Te imaginas el escándalo que podría hacerse si alguien sabe que estuvimos aquí?

— Sí. No sólo sospecharía que algo tenemos que ver con Hwang Minhyun, incluso podrían hablar de toda la familia por estar en tan revoltoso evento.

— Pero fue bastante tranquilo. —Habló Sooyoung. — A comparación de otros lo fue.

— Pues sí, pero una familia como la nuestra no debe asistir a estos eventos. Hay muchas situaciones que, gracias al cielo, no se presentaron hoy, pero podrían poner en riesgo nuestro prestigio… o peor aún, nuestras vidas. Cómo esos conciertos extranjeros en los que…

— Linda, ya no pienses en eso. Disfruta el resto del evento.

— No negaré que es uno muy lindo y bien organizado.

— De uno en uno, por favor. —Escucharon ya a unos pasos. Observaron a un guardia a un lado de Minhyun, quien recibía a los fans con todo gusto.

— ¿Quieres pasar primero, Ren?

— No… —Se aclaró la garganta. — Así estoy bien.

— Vale. —Ella caminó y se acercó al moreno que despedía a la chica anterior.

El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now