— ¡Oh! ¡Vamos! Ven.
— No, linda, no puedo.
— Baekho, te he estado insistiendo desde que Ren imprimió las invitaciones.
— Raina, no tengo que estar ahí.
— De hecho, todavía no acabo de entender cómo tus padres permiten que el menor de sus hijos se case a tan temprana edad.
— Ya te lo expliqué. Es porque Ren se pondría de berrinchudo y a encerraría en su habitación, y luego buscaría cualquier excusa para no volver a ver a la familia de su prometido.
— Y a todo esto, ¿con quién va a casarse?
— Eso aún no te lo puedo decir, pero lo sabrás si vienes.
— Es muy lindo que tu hermano se case en unas semanas, pero ¿no te parece que se verá extraño que un completo desconocido aparezca por ahí?
— No...
— Claro que sí, y ahora que recojamos a Ren verás que tengo razón. —Giró el volante del auto de su novio dirigiéndose al instituto donde estudiaba Ren.
===========================
El timbre anunciando el fin de clases sonó. Los estudiantes comenzaron a salir de los salones, y al final salió el rubio con su libro entre las manos. Bajó las escaleras y caminó por el pasillo para dirigirse a su locker y ponerse sus zapatos.
— ¡Hey! Choi. —Volteó para ver quién le llamaba.
— Takumi, hola.
— Hola, ¿cómo has estado?
— Bien. Gracias. —Se puso los zapatos y cerró la puertecita de metal. — Nos vemos.
— Espera. —Ren lo miró e inmediatamente frente a él se colocó un ramo de flores de diferentes colores.
— "¿Pero qué..."
— Choi Minki, tú me gustas mucho desde hace tiempo. Sí, así es, yo soy tu admirador secreto, y yo te envié esas flores.
— T...Ta...Takumi...
— Osamu... por favor, dime Osamu. —Dio dos pasos acercándose al rubio que se alejó dos pasos más. — Eres la persona más hermosa y especial que he conocido.
— Pe-pero apenas hemos cruzado unas palabras de vez en cuando.
— No importa. Todo lo que digas y hagas será lo mejor para mí, siempre será lo más importante, y yo quiero...
— Debo irme.
— ¿Qué?
— Mi hermana va a venir por mí y debo esperarla afuera.
— Entonces, llévate esto, y piensa en mí el resto del día. —Tomó la barbilla de Ren y él de inmediato se alejó.
— Me gustaría que me dijeras lo que piensas de mí...
YOU ARE READING
El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...