La mañana llegó. Caía una fina lluvia que mantuvo entretenido a Ren todo el camino de su casa a la empresa. La mirada de Minhyun a veces se paseaba de la carretera a su esposo que felizmente soplaba en el cristal empañandolo y dibujando.
— Mira, Minhyun. —Le llamó durante una luz roja y el castaño lo miró. — Es un corazón muy grande.
— Y muy lindo, Rennie. —Respondió con una sonrisa. — Pero... le falta algo. —Se quitó el cinturón de seguridad un momento, se acercó al cristal donde Ren había dibujado y sopló también. — Vamos a poner MM.
— ¿MM?
— Minhyun y Minki. —Ren le regaló una sonrisa y bajó la cabeza sin borrarla. — Te ves tan lindo. —Agregó antes de robar un besito de los labios del menor, que rápidamente se cubrió la cara y respiró profundo para después penar su flequillo rubio logrando que su marido riera bajito. — Ya casi llegamos. —Anunció volviendo a su asiento; se colocó de nuevo el cinturón.
Continuaron su camino hasta llegar a la agencia, Minhyun aparcó el auto, ambos bajaron y se dirigieron al interior del edificio.
— Por cierto, Rennie, —El rubio lo miró. — hoy seré invitado de un programa de variedades, estaré volviendo un poco tarde a casa.
— ¿Qué tan tarde?
— Emm... será a eso de las siete que tenga que irme para allá, más o menos a las nueve o diez estaré llegando a casa, así que pensé que te gustaría venir conmigo.
— Emm... "sí, quiero, pero le dije a JR que comenzáramos hoy."
— Piénsalo, ¿vale? Y me dices más tarde.
— Vale.
— Bien. —Subieron al elevador.
— Minhyun...
— ¿Sí?
— Emm... hablé con papá en la mañana.
— ¿Y cómo está?
— Bien, te manda saludos.
Me dijo que llegaran a Inglaterra casi con nosotros, porque quieren estar pendientes de lo que se necesite, también se sorprendió mucho de que no hayan recibido una cuenta por los gastos y me preguntaba ¿dónde se van a quedar? Porque él estaba por hacer su reservación en un hotel, pero le pedí que esperara para que yo te preguntara.— Bueno, Rennie, son tus padres, su majestad estará muy feliz si aceptan quedarse en el palacio, claro que si prefieren un hotel tampoco se va a oponer.
— ¿La reina quiere hospedarlos en el palacio?
— Claro. Ya te había dicho que la familia real vive en el palacio y por lo tanto todos sus invitados también se quedan ahí. Tu familia y la mía son invitados de sus majestades, al igual que tú y yo cuando fuimos, por eso nos quedamos en el palacio.
— Y eso pareció perfecto, ¿no? —El recuerdo de su marido con la princesa nuevamente había atacado su mente, pero el más alto se mostró desentendido.
— ¿De qué hablas? —En ese momento Ren analizó lo que había dicho y rápidamente pensó algo.
— Quiero decir... porque así no hubo problema en que sus majestades pudieran convivir con nosotros.
— Ahh, eso, bueno, estoy de acuerdo. Fue una ventaja para que conocieras a la familia real y ellos a ti...
— "Y para que te reunieras con la princesa Kimberly."
— ...lo cual me ayudó en mucho cuando sucedió ese malentendido con el equipaje.
— "No puedo creer aún que se hayan llevado mis joyas... que bueno que traía las más importantes en la mochila."
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El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...