+Toronto, Canadá+
— Hola, este es Hwang Minhyun.
Hoy es nuestro octavo día, y estamos en Toronto. Son exactamente las 12:17 y llegamos hace unas dos horas. Hemos descansado un poco y comimos algo, así que ahora estoy a la espera de mi esposo que fue a cambiarse. —Un ruido se escuchó y Minhyun vio salir a Ren de la habitación. — ¡Hey! Rennie, di hola.— Hola a todos. Este es Hwang Minki.
— ¿Estás emocionado?
— Muy emocionado. ¿A dónde vamos a ir primero?
— Iremos a ver la cascada de cerca, después vamos a ir a la ciudad. —Ren corrió a asomarse por la ventana y su marido le siguió. — Danos un reporte, mi vida. —Ren sonrió sonrojándose y apuntó afuera de la ventana.
— A unos metros de aquí se encuentran las Cataratas del Niágara, es increíble la fuerza con la que cae el agua, podría hacer que cualquiera crea que está lloviendo a cántaros, escuchen, desde aquí se puede oír. —Se quedaron en silencio y escucharon el sonido del agua. — Eso es tener fuerza, y por cierto, ya que hablamos de lluvia, de todos los países que hemos visitado hasta ahora, Canadá es el primero en el que veo nieve, y realmente hace mucho frío, así que vamos a llevar un buen abrigo calientito y una bufanda. —Mostró la bufanda y la enredó en el cuello de su marido. — Listo, ¿estás caliente?
— Sí, gracias, Rennie. —Apagó la cámara y abrazó con un brazo a su esposo. Ren inhaló profundo sintiendo el aroma del mayor filtrándose en sus fosas nasales.
— Ay, Rennie, no sabes de verdad cuanto te amo, —Acarició sus cabellos negros. — y tus lindos cuidados, —Lo separó un poco para mirarlo a los ojos (costumbre que habían tomado y que les gustaba mucho). — ¿siempre eres así de atento?— S-sí. —Se regaño mentalmente por tartamudear. — Quizá sea una de las razones por las que todos piensan que soy el mayor. Incluso me preocupo, quizá demasiado, por mis hermanos.
— Pues a mí me parece de lo más tierno. —Ren sonrió bajando de nuevo la cabeza. — Ven, vamos o se hará más tarde. —Tomó la mano de su esposo y después de dejar la cámara sobre la mesa ambos salieron de la habitación y del hotel.
YOU ARE READING
El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...