Minhyun abrió los ojos y vio sobre su brazo la cabecita de cabellos oscuros de su esposo. Peinó el flequillo que caía en la frente del menor y admiró la serena imagen que tenía delante, lo acercó más a su pecho envolviéndolo en un abrazo completo y lo sintió moverse.
— Buenos días. —Ren bostezó y abrió sus ojos, al ver a su marido justo frente a él, se sentó apoyándose en sus manos.
— Perdón...
— ¿Por qué? —También se sentó.
— Es que... debí incomodar tu brazo. Usualmente no me pasa. Quiero decir, no es normal que me quede dormido...
— Rennie, está bien. Yo no tengo problema, de hecho, me agrada que lo hagas.
— ¿De verdad?
— Sí. —Lo abrazó y poco después el menor también lo rodeó con sus brazos. — A dónde quieres ir hoy? Te prometí un paseo en camello, ¿quieres comenzar con eso?
— Ehh... sí, está bien.
— Entonces vamos a levantarnos. —El menor se recostó apoyando su cabeza en su mano mientras su marido se puso de pie. — Ven, vamos a organizar el día, tal vez podamos recorrer algún bazar, a ver qué encontramos, mientras tanto... —La voz del mayor pareció desvanecerse mientras Ren perdía su mirada en él.
— "Woah... se ve tan guapo." —Sacudió la cabeza y se levantó.
— ¿Qué dices?
— Sí, sí, está bien.
— Vale, entonces vamos a prepararnos. —Tomó su teléfono y puso la cámara.
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El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...