LVI

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Minki entró a su habitación y dejó los regalos sobre el escritorio; la mayoría de estos consistía en ropa, así que se sentó frente a su mueble y comenzó a doblarla, la guardó y se tiró en su cama dejando sus piernas colgando en la orilla de esta.

— Ahg. Otro cumpleaños en el que todos se ponen a recordar al niño gordo y torpe que era. —Susurró mirando el techo. Bien sabía que, en el comedor, su familia entera seguía hablando de eso. — Ojalá todo esto me alegrara tanto como a ellos. —Se rodó y acomodó en posición fetal y se quedó en silencio observando la última caja sobre el escritorio. Aquella que Sakura acababa de entregarle. Se levantó otra vez, tomó la caja y la desenvolvió del papel de envío. La agitó cerca de su oreja y escuchó varios golpecitos. — ¿Qué es esto? —La abrió y lo primero que vio fue una nota.

«Lamento no estar contigo en tu cumpleaños… una vez más, pero quiero que sepas que no hay nada más importante para mí que tú.»

Decía la nota. Debajo de esta había una caja con un disco dentro y debajo del disco había unas diademas auditivas y un reproductor mp3.

— ¡Woah! —Revisó el mp3 y después buscó, en el papel que envolvía la caja, una tarjeta de remitente hasta encontrarla.
— Minhyun. Es el regalo de Minhyun. —Miró el disco y corrió a encender su computadora para reproducirlo.

Lo primero que vio cuando la reproducción comenzó fue el abdomen de su prometido, cubierto con un suéter oscuro, y después pudo ver su rostro. Era evidente que estaba acomodando la cámara.

Minhyun se sentó sobre la cama que tenía detrás y saludó a la cámara con una gran sonrisa en sus labios. Tomó un cuaderno y lo sostuvo delante de la lente. Había algo escrito ahí.

Minhyun había grabado ese video especialmente para Minki en ese día, pero lo había hecho de noche y el video no tenía más sonido que el viento de la habitación.

«Feliz cumpleaños»

Decía la primera hoja de aquel cuaderno. Le dio vuelta dejando ver la siguiente.

«Lamento no haber llegado.»
«Te lo compensaré, te lo prometo.»
«Y en caso de que, esto, no haya llegado en tu día, te prometo que también me quejaré con la oficina de correos.»

Minki rió bajito ante el gesto de decepción del mayor.


«¿Ya viste el MP3?»
«Hay un audio.»
«Debes reproducirlo ahora.»

Minki tomó el aparato e hizo lo que Minhyun le indicó después de ponerse las diademas.

Música de cumpleaños comenzó a sonar, pero no era esa clase de música en la que todos deben cantar excepto el cumpleañero, no era esa en la que, al final, todos llenan la cara del festejado de pastel, cosa que no agradaba a Minki. No. Era una música suave, no como una balada, sólo era algo que sonaba especial desde el primer momento. Volvió a reproducir el video y Minhyun continuó a mostrar la siguiente hoja.

«La compuse para ti»
«Mejor expresado… la preparé para ti»
«Y, a todo esto…»
«Tal vez te preguntes el por qué de las hojas.»
«Sang Hun hyung me mandó a dormir»
«Obviamente él también se fue a dormir»
«Así que no debo hacer ruido»
«Pero antes que cualquier cosa…»
«Estás tú.»
«Siempre tú.»
«Desde que nos conocimos, desde la primera vez que hablamos»
«Yo supe que, ante cualquier cosa, ibas a estar primero tú.»
«Quisiera poder abrazarte, pero por ahora, supongo que, simplemente no podré.»
«¿Sabes?»
«Realmente quisiera poder salir, tomar un avión e ir a encontrarte.»
«Sé que este video no es mucho, ni muy largo, especialmente porqué sólo podría disculparme por no estar a tu lado.»
«Pero lo hago de todo corazón»
«Y con mucho amor.»
«Cumpliré lo que te dije.»
«Celebraremos juntos después.»
«Haremos lo que tú quieras.»
«Iremos a donde tú quieras.»
«Es una promesa.»
«Ahora, debería estar haciendo caso a hyung.»
«Quisiera ver tu reacción al ver este video»
«Pero si te hizo feliz, me bastará.»
«Me es más importante lo que sientas.»
«Feliz cumpleaños, mi muy querido e importante futuro esposo.»
«Te veré en un mes.»
«Eres especial»
«No lo olvides.»

El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora