CLIX

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" Rennie, te amo demasiado, no quiero que nada te separe de mí, así que voy a hacer todo lo que me sea humanamente posible para hacerte feliz."

Esas habían sido las últimas palabras que le había dicho su marido antes de recostar su cabeza en la almohada y quedarse dormido. Minhyun había creído que su esposo se había quedado dormido un par de minutos atrás, pero en realidad Ren sólo estaba recostado, en silencio, en la misma habitación, oscuridad y cama que el mayor, quien lo abrazaba con cariño y había susurrado esas palabras en el oído del rubio. Ren sentía el amor de su marido cada vez que lo besaba y lo mimaba, pero la sensación de ser el reemplazo de Kimberly que esos actos tomaban por precio lo hacía querer incluso llorar, ¿por qué? Simple, para Ren tampoco estaba resultando fácil esconder lo mucho que estaba llegando a desear que el mayor se decidiera.

— "Tal vez no está dando tan buenos resultados como imaginé."

— Rennie. —Escuchó y volteó encontrándose con la mirada de Nana.

— Noona, ¿desde cuándo estás ahí?

— Hace unos minutos, ¿te pasa algo? Parecías muy distraído, y eso no es normal en ti, sueles ser una persona muy atenta a todo.

— Lo lamento, noona, estoy pensando.

— ¿Problemas?

— Un asunto de casa.

— No me digas que discutiste con Minhyun otra vez.

— No, no... no hemos tenido discusiones en estos días...
Bueno, ayer tuvimos una, pero lo arreglamos o eso creo... ahh, no sé qué debería hacer en esos momentos.

— Lo mejor es mantener la calma siempre, pero si es inevitable que la discusión explote entonces lo mejor es tratar de calmar las cosas, neutralizar el tema con palabras claras y actitud tranquila y comprensiva.

— Okay. Okay, entiendo, noona.

— Pero yo te recomendaría que traten de reducir sus discusiones, se van a volver a casar el mes que viene.

— Sí, tienes razón.

— Oye, propósito, ¿cómo va el plan?

— Bien... creo que bien.

— ¿Crees? ¿No está funcionando?

— Es que... no estoy seguro. Creo que Minhyun realmente ama a esa chica y no se atreve a nada más mientras ella esté ahí. "Anoche fue exactamente lo mismo que en otras ocasiones. Ay, que barbaridad... —Se llevó las manos a las mejillas sintiendo el calor subir por todo su rostro. — ¿cuántas veces ya ha pasado? Incluso perdí la cuenta."

— Ay, Rennie, —Habló Nana llamando su atención. — y ¿qué piensas hacer?

— Continuar. Yo acepto que él la ame, tal vez lo hice inconscientemente desde hace tiempo, pero no creí que fueran a darse así las cosas, ahora no voy a rendirme y, si tengo razón, la operación 'cena' resultará bien y todo tomará un lugar específico, por fin.

— Ojalá, ¿ya comenzaste a cocinar?

— Aún no. JR y su novia me explicaron las recetas ayer y por cierto, gracias por mencionarlo, debo ir a buscarlo para ver a qué hora nos vamos y todo eso.

— ¿A dónde van?

— A casa de JR, allá voy a hacer mis prácticas porque en casa Minhyun podría sospechar, además JR dijo que pasaremos a comprar los ingredientes.

— Okay. Ví a JR en la sala de reuniones.

— Gracias, noona. Voy a hablar con él. —Se levantó de la silla y salió de la sala. Buscó al moreno por un corto tiempo hasta verlo saliendo de la sala que Nana había mencionado. — JR. —Le llamó y él de inmediato volteó.

El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora