XLVII

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Los gritos de los fans se escucharon por el aeropuerto, los carteles y destellos de las cámaras adornaron el camino del joven idol durante el recorrido hasta el avión.

*Lamento no poder ir a despedirte.
Mamá y papá no me dejaron ir y ahora estoy en la escuela.

*No te preocupes.
El que estemos hablando ahora me basta.
¿Cómo vas en la escuela? ¿Todo bien?

*Sí.
Tendré que pasar a la dirección para saber mis calificaciones de los exámenes, pero todo bien.

*Vale.
Rennie, tengo que decirte algo muy importante, y no quiero que te sientas mal, sabes que no hay nada más importante para mí que tú.

*Dime.

*Tengo que ir a Francia.

*¿Eso es malo?

*Estaré en una filmación.

*Me parece una buena noticia.

*No es todo.
Estaremos comenzando a filmar en dos días, a partir de hoy, es una filmación larga y bueno, hyung ya aclaró el asunto de nuestra boda, pero sólo eso.
Estaré trabajando en Francia por tres meses, hasta diciembre, y después unos meses más.

*Entiendo.

*Rennie, lo lamento, de verdad.

*No te disculpes.
No hay problema.

*Cuando nos casemos celebraremos juntos los tres cumpleaños a los que no he podido asistir, ¿vale?

*¿Celebrarlos?

*Sí.
Te daré tres días completos y haremos lo que tú quieras, ¿qué dices?

*Vale.
Debo entrar a mi salón.

*Bien.
Ten un buen día de clases.

*Ten un buen día.

*Te quiero mucho.

*Yo también.

Envió el mensaje, bloqueó su teléfono y se cubrió la cara con ambas manos. Simplemente no acostumbraba hablar así con nadie, así que su cara estaba enrojecida y agradecía que estuviera haciendo mucho frío, de lo contrario, probablemente, no tendría cómo justificar el color en sus mejillas.
















[Coreano]
— Vamos, Minhyun.

— Sí, hyung. —Se giró una última vez hacia sus fans y se despidió con la mano.

— En cuanto lleguemos a Corea vas a ir a casa para rehacer tus maletas y de ahí nos vamos a la empresa. Tengo que arreglar unas cosas, y así puedes también hacer eso que quieres hacer.

— Hyung, sólo necesito entregar unas piezas a…

— Sí, sí, sí, eso. Deberías componerle una canción para su boda.

— ¿Para la boda? —Su manager asintió. — No suena mal. —Sonrió. — Lo haré. Me ayudará el tiempo que estemos en la empresa.

— Bueno, ahora siéntate. —Minhyun hizo caso y su manager se sentó a su lado.

El avión despegó poco después elevándose por el cielo de Japón.

— "Una canción para nuestra boda. A Ren le encantará." —Se sonrió y cerró sus ojos dispuesto a dormir durante el camino.
















El anillo de mi dedo anularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora