Minki entró a su habitación después de la hora de la comida con su familia. No había podido hablar con Minhyun desde que estaba en la escuela, pero sin duda, había estado pensando en lo que había escuchado de la secretaria y lo que había hablado con el moreno.
— "¿Tendrá algo que ver?" —Durante horas había estado frente a su computadora, revisando los últimos mails, de los cuales muchos pertenecían a aquella misteriosa persona. — "¿Debería simplemente eliminar esta cuenta y crear una nueva o debería contarle de esto a Minhyun?" —En su mente la imagen del moreno se volvió clara, tanto que, por un momento, lo sintió a su lado y cuando imaginó que lo abrazaba susurrándole lo mucho que le importaba, movió la cabeza de un lado a otro y se frotó los ojos apartando su atención de la pantalla. — "¡Aah! Cálmate, cálmate." —Se repitió mientras sentía sus mejillas arder. Agradecía al universo entero que nadie pudiera leer su mente.
El sonido proveniente de su celular lo hizo voltear.
Leyó en la pantalla y de inmediato la aceptó.
~ Hola, Rennie.
~ Hola, Minhyun, ¿cómo estás?
~ Bien, todo en orden por aquí.
~ ¿Cómo te fue?~ Bien.
~ Salí temprano de clases.
~ ¿Por qué la gorra?~ ¡Ah!
~ Es que, te tengo una sorpresa.
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El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...