Las horas de trabajo se fueron volando. Tanto Ren como Minhyun habían atendido todos sus deberes y estaban listos para descansar después de una larga jornada. Entraron a su casa y lo primero que notaron fueron los muebles desordenados.
— ¿Qué demonios?
— Ay, no puede ser. ¿Nos volvieron a robar?
— Quédate detrás, mi vida. "No creo que haya sido un robo, este edificio cuenta con seguridad las 24 horas, los 7 días... más bien debió ser..." ¿Recuerdas lo que pasó en la casa de playa? Cuando ese hombre entró. —Dijo avanzando lentamente por el departamento.
— ¿El que tenía la pistola?
— Sí. Tal vez nos buscaban desde antes.
— ¿Por qué nos pasa esto? —Se abrazó del torso de su marido.
— Porque seremos coronados príncipes.
— Santo cielo. —Casi sollozó. — ¿Por qué hay gente tan mala que se molesta por eso?
— Tranquilo. Parece que ya no hay nadie. —Revisó la última habitación que era la de huéspedes y ambos exhalaron aliviados. — Esta bien, no hay nadie.
— Menos mal.
— Hay que recoger.
— Yo lo hago.
— Vale. Yo voy a preparar la cena.
— Emm... Minhyun.
— Dime.
— Emm... recogeré la casa y hablamos de lo que pasó con JR, ¿sí?
— No.
— ¿No? Pero... creí que querías que...
— Sí, sí quiero hablarlo, pero si terminamos discutiendo no querremos ni cenar y yo quiero cenar contigo. ¿De acuerdo? —Ren sonrió.
— Como usted diga, señor Hwang. —El mayor también sonrió y abrazó a su esposo.
— Voy a preparar algo rico.
— Mj.
Después de cenar ambos se sentaron en la sala sin la más mínima intención de discutir, pero parecía que el destino estaba del lado opuesto.
— Entonces, ¿me estás diciendo que le pediste a JR que te enseñara algo y él quería que tú fueras con él para que supieras lo que van a usar y aprendieras cómo escogerlo? —Su voz sonó tranquila y un poco confundida.
— Algo así. —Explicó. — JR hizo una lista de lo que vamos a necesitar y, bueno, cuando hablé con él dijo que sería bueno que lo acompañara a comprar las cosas, es todo.
YOU ARE READING
El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...