CLXXV

129 18 3
                                    

— Toma, bebe esto. —Le dio un vaso de agua y una pastilla lo cual Minhyun recibió y agradeció antes de meter la pastilla en su boca. — ¿Te sientes mejor?

— Eso creo. Estoy mareado, pero creo que ya me acordé. ¿De verdad hice todo eso?

— Más o menos...
Sí, eso hiciste.

— Qué vergüenza.

— Tranquilo, nadie te vio. Y ahora recuerdas lo qué pasó, eso es bueno... ¿No?

— Sí... ahh, pero y ahora ¿cómo se lo explico a Ren? —Dejó el vaso en la mesa. — No querrá escucharme.

— Ay, Minhyun. —Se puso de pie y el castaño lo miró. — ¿Vas a dejarte amansar así? "¿Qué hago? ¿Cómo le explico? No va a querer escucharme." ¿Desde cuando pides permiso para explicar? Ve y dile las cosas, ya lo has hecho antes; además, te dijo que estará esperando a que adivines lo que quiere que hagas, ¿no?

— En teoría.

— Entonces lo que quiere es que tú tampoco le pidas permiso. Es igual de orgulloso que tú, y no creas que va a venir y te dirá: "Minhyun, explícame, no me pidas permiso." —Minhyun rió y Hoshi también. — ¿O sí?

— No. No lo haría.

— Mira, yo no conozco a Ren tanto como te conozco a ti, pero te aseguro que está esperando que seas tú quien dé el primer paso porque él es muy tímido y me sobra experiencia para decir que también tú quieres ser quien lo haga primero porque, en esa cabecita teñida, tienes ideas revoloteando todo el tiempo. Tú sabes qué hacer y sabes que tarde o temprano vas a terminar haciéndolo, más aún porque estás enamorado, ¿no?

— Como nunca antes. Lo pienso todo el tiempo, su hermosa carita, sus ojitos... todo en él es... —Suspiró y apoyó su cabeza en el respaldo del sofá. — Tienes razón.

— ¿Ves? Entonces, ¿qué esperas? Se van a volver a casar en una semana, ¿qué quieres esperar? —Minhyun hizo un mohín y asintió.

— Sí. Voy a ir a buscarlo ahora mismo. —Se puso de pie.

— ¿Ahora? Pero no son siquiera las ocho.

— No me importa. Voy a buscarlo.

— Yo no dije que...

— Hoshi, ya sabes cómo soy.

— Pues eso sí. Oye, por cierto... —Minhyun lo miró. — ya que hoy estás bien y mucho mejor, me voy al taller y me regreso a mi casa, si necesitas algo me llamas.

— Pues... sí, voy a necesitar algo.

— ¿Qué necesitas?

— Llama a los chicos y diles que me avisen si ven a Ren por ahí. Todos viven en Seúl y no creo que Ren se haya ido más allá.

— Okay. Okay. Yo les marco. —Tomó el teléfono y Minhyun corrió de vuelta a su habitación.

 —Tomó el teléfono y Minhyun corrió de vuelta a su habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El anillo de mi dedo anularWhere stories live. Discover now